Una campaña sin las ataduras de los financistas corruptos es la que desarrollará Juan Conrado Ovalle en su propósito de ser el próximo Alcalde de Cartagena de Indias.
En la inscripción del Grupo significativo de Ciudadanos que recaudará firmas para avalar su aspiración, el dirigente lanzó una consigna contra la corrupción y un llamado a la unidad por la salvación de la ciudad.
“Por eso es necesario cambiar el rumbo de la ciudad, y eso solo se logra con una convocatoria para trabajar en equipo, unidos, los mejores hombres y mujeres cartageneros, donde el bien general predomine sobre los intereses particulares, y donde no haya financistas que vean en el erario su fuente de enriquecimiento en alianza estratégica con políticos que no han hecho otra cosa que valerse de la ignorancia y necesidades de nuestro pueblo”, dijo ante sus seguidores.
Explicó que se debe derrotar la estrategia del miedo que quieren imponer los financistas y quienes se luchan de ellos. “Si no tienes $10 mil o $15 mil millones no puedes aspirar. Esa es una forma de meter miedo, de hacer de la política un club de privilegiados. Demostraremos que sin esos ríos de dinero podemos aspirar y podemos llegar”, sentenció.
Explicó que no le preocupa la financiación de su campaña “porque somos el equipo de mejor financiación tiene, porque no tenemos financistas detrás de nosotros”.
Dijo que el grupo “Equipo Acción Heroica por Cartagena” ha dado este paso por convicción, no por conveniencia, trabajando unidos con principios claros y valores ciudadanos, que busca proyectar la ciudad a largo plazo, en diferentes problemáticas. “Como propósitos fundamentales tenemos que poner a la educación en primer término, que es la que nos hace libres y nos brinda instrumentos de avance social. Por ello la lucha contra la pobreza está también en permitir educarse”.
Conrado dijo que Cartagena ha pasado de la pobreza extrema a la pobreza eterna, y que tiene que haber un paro social, detener todo esto para unirnos en el propósito de cambiar a Cartagena y tener la ciudad que todos nos merecemos. “Somos más los buenos ciudadanos que los bandidos que se incrustan en lo público”, puntualizó.