El partido Alianza Verde tiene un trébol de aspirantes a la Alcaldía de Cartagena, y está en el proceso de establecer el mecanismo para definir a quién le otorga el aval: a Armando Córdoba, Fabio Castellanos o el nuevo miembro de la familia Jorge Cárcamo.
La encuesta y el consenso aparecen como las fórmulas más viables, pero el verdadero reto de la colectividad está en mantener la unidad y superar su desgastante dialéctica.
En primero en sonar la campana de la aspiración fue Armando Córdoba, quien ya había asomado la cabeza en las atípicas del año pasado, en las recordadas elecciones que ganó Quinto Guerra.
Córdoba ha mantenido al alza su actividad en los barrios, y dentro de la colectividad ha incrementado su dinámica para llevarles convencimiento de ser la mejor opción.
“No tan rápido” parece haberle dicho Fabio Castellanos, quien ha revitalizado su influencia dentro del partido luego de algunas refriegas internas. El expersonero ha sido bastión del senador Antonio Sanguino, dirigente nacional de los Verdes, y grana migo personal.
A Córdoba y Castellanos se sumó recientemente Jorge Cárcamo, también expersonero de Cartagena.
Cárcamo militó en el partido Liberal, luego fue concejal por el movimiento que llevó a la Alcaldía a la controvertida exalcaldesa “Mariamulata” Judith Pinedo, y tras ser asesor del gobernador Dumek Turbay, hace poco se afilió al partido alianza Verde, en razón de coincidencias ideológicas.
Se le venía asociando con otros procesos como el llamado “Frente Amplio de Masas Cartagena Heroica” donde está Nausícrates Pérez, Germán Viana, Dionisio Miranda o Julio Carrascal. No obstante, y dada su nueva militancia partidista, Cárcamo ha dicho que se mueve dentro de la órbita del partido Alianza Verde, y tiene una actitud constructiva frente al mecanismo que se defina para el otorgamiento del aval.
Para Armando Córdoba, lo primero es resolver el proceso interno de unidad y después sí pensar en eventuales coaliciones.