La Comisión Séptima del Senado aprobó en primer debate el proyecto de ley que busca implementar medidas para prevenir la contaminación
ambiental, las intoxicaciones por plomo y las enfermedades producto de la exposición a este metal especialmente en niños, niñas y adolescentes,
fomentando que los menores crezcan en un ambiente libre de plomo.
Por medio de esta iniciativa se quiere reglamentar el uso de este elemento en el país y así evitar casos como el registrado hace algunos
años cuando una importante empresa fabricante de juguetes tuvo que recoger en Colombia cerca de 4 mil juguetes que estaban contaminados por
pintura que contenía plomo y que alcanzaron a estar en manos de niños pequeños o el latente riesgo que año tras año en temporada escolar
existe por la comercialización de lápices, cuadernos, bolígrafos y marcadores donde se ha encontrado evidencia de este elemento, objetos
que los niños pueden lamer, masticar e incluso ingerir resultando en intoxicaciones accidentales lo que puede llegar a generar trastornos
cerebrales y comprometer órganos neurológicos en pleno desarrollo.
Esto se traduce en el deterioro de la capacidad intelectual, cambios en el comportamiento, bloqueo en la producción de glóbulos rojos y
afecciones renales. La mortalidad es de un 25 por ciento y los niños que sobreviven quedan con secuelas neurológicas, como epilepsia, retardo
mental, compromiso visual y sordera.
Bajo este principio, este proyecto de ley quiere establecer políticas que fijen límites para el contenido de plomo en estos y otros productos
comercializados en Colombia. De igual manera se busca la regulación de los niveles de este metal presentes en la sangre de niños, con el fin de
determinar los roles que debe asumir el Estado frente a su tratamiento.
“Es necesario garantizar que el desarrollo físico, intelectual y en general, la salud de las personas, pero especialmente la de los niños,
niñas y adolescentes colombianos, no se vea afectada por la presencia de plomo en el ambiente. Queremos que crezcan en un ambiente libre de plomo y que la salud de nuestros menores no quede a expensas de la buena fe de las empresas”, afirmó la senadora Nadia Blel, autora del proyecto.
La iniciativa, que pasa ahora a segundo debate en la plenaria del Senado, regula el contenido de plomo en artículos como juguetes,
accesorios, ropa, productos comestibles, y en general los productos sólidos diseñados para su uso por los niños, niñas y adolescentes o
expuestos al contacto directo y frecuente por los mismos.
De igual manera, productos como pinturas de uso decorativo o del hogar y obra no podrán tener más de 90 ppm de plomo, tampoco se permitirá el
envase de alimentos en recipientes que contengan plomo.
Otro punto clave de la iniciativa, establece un máximo de concentración de plomo en la sangre de los niños y niñas de todo el país en 5μg
(microgramos) por dL (decilitro) de sangre (μg/dL) de acuerdo a las recomendaciones de agencias internacionales. Para ello, el Estado deberá
monitorear los niveles de plomo en la población estudiantil y realizar las acciones tendientes mantener o disminuir estos rangos.
El incumplimiento de esta u otras acciones que infrinjan el desarrollo de un ambiente libre de plomo, acarrearán sanciones que irán desde
multas diarias hasta por 5 mil SMMLV, hasta el cierre temporal o definitivo del establecimiento de comercio o sitios de almacenamiento.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible deberá elaborar protocolos de seguimiento ambiental para que las entidades competentes
supervisen a las industrias que en sus procesos incluyan plomo y sus compuestos, esto teniendo en cuenta que las fundidoras de metales,
artesanales o industriales que involucren plomo en sus procesos, no podrán estar ubicadas en el casco urbano de los municipios, y deberán
estar registradas ante la Corporación Ambiental correspondiente.
La toxicidad del plomo
El plomo (PB) es un metal considerado altamente toxico, que puede ser absorbido a través del tracto respiratorio, gastrointestinal o la piel.
La intoxicación por plomo es conocida mundialmente como plumbemia o saturnismo y afecta la mayoría de los órganos y sistemas en el cuerpo
siendo el sistema nervioso central y periférico el más sensible, induciendo a alteraciones neurológicas y conductuales.
En los niños la capacidad de absorción del plomo es mayor debido a que su sistema nervioso se encuentra aún en desarrollo, por ello son más
propensos a intoxicarse y desarrollar lesiones internas irreversibles. En Colombia, se desarrolló una investigación para determinar los niveles
de Pb en la sangre de los niños en edad escolar (5-9 años) de Cartagena, la cual arrojó como resultado que más del 7% de los niños de estratos
bajos de esta ciudad presentan concentraciones elevadas de plomo.
En las mujeres embarazadas la exposición a niveles altos de plomo puede afectar el desarrollo neurológico del feto o producir un aborto
espontaneo y en hombres, puede alterar la producción de espermatozoides e incluso la capacidad de mantener una erección.