Por John Zamora (Director Revista Zetta).-Una diferencia notoria entre la terna de hace un año, donde estuvo Pedrito Pereira, y la terna de ahora, donde no está, es la unión de las casas Blel y Montes.
Hace un año se “reventaron” pues a Montes no le incluyeron a Fernando Araújo Perdomo. Pero el tiempo pasa, las circunstancias cambian y ahora están identificados.
No creen que Pedrito haya hecho una gestión tan notoria como registran los medios, o como lo expresan gremios o sindicatos o algunos otros sectores sociales y políticos. Y consideran que con esta terna queda sin piso la tesis de la “inestabilidad” en la administración, pues incluye a dos funcionarios (Educación y Hacienda) que conocen la situación actual, y a una exfuncionaria que fue alcaldesa encargada en las ausencias de Nicolás Curi, en su segunda administración. Esa fue la “fórmula” de la que hablé en reciente análisis (“Escenarios para la terna” https://www.revistazetta.com/?p=30594) cuando escribí:
El escenario de una terna sin Pedrito tiene mal sabor de boca, pues de entrada puede implicar una alteración de la relativa calma institucional que viene desde su posesión en septiembre pasado (relativa porque hay tempestades en el Concejo, e incluso en el sector privado como acontece en la cuestionada Cámara de Comercio). ¿Un miembro del gabinete, que conozca el proceso, podría ser la fórmula? Eso lo deberán dilucidar los encargados de confeccionar la terna.
“Hay personas que lo pueden hacer mejor” dijo uno de los dirigentes del partido Conservador al expresar que esa colectividad no está contra la ciudad.
Otra cosa, diametralmente opuesta, piensan el Presidente de la República, la Vicepresidenta, el Procurador General de la Nación, y un amplio sector de la opinión pública y líderes cívicos.
¿Qué motivó este “quiebre” con Pedrito? Por espacios políticos no es, pues dichos sectores los mantuvieron desde la transición de Quinto Guerra. ¿Entonces? Todo apunta al control político que deviene del control administrativo de la Alcaldía para las elecciones de octubre. Por si no nos habíamos enterado, así es la política en Cartagena.
Lo cierto es que la confección de la terna deja varios escenarios:
1.- Aceptarla. Se nombra a uno de los ternados. Yo descartaría a Nadime Cure pues hace 20 años que no pisa los terrenos de la administración pública, es mucho lo que ha cambiado Cartagena, y no hay tiempo. Así las cosas, Claudia Almeida o William Valderrama serían los elegidos.
2.- Antes de aceptarla o rechazarla, entrevista. Escenario incómodo para la terna pues el examinador será el Presidente Duque, quien el viernes pasado dijo que quería a Pedrito hasta el final del periodo. Me recuerda a ese profesor “cuchilla” que te hace un examen y sabes que no pasarás…
3.- Rechazarla. Argüir razones de inconveniencia para la ciudad. El Partido Conservador deberá confeccionar una nueva terna y vuelve y juega. Volvemos al sainete.
4.- Mamar gallo. Ganar y ganar tiempo, y sostener a Pedrito hasta el 31 de diciembre, dejando que la terna se “seque”.
El balón está en el terreno del Presidente, donde se juega un nuevo encuentro en el largo “torneo” de inestabilidad institucional en la Alcaldía de Cartagena.