Por John Zamora (Director Revista Zetta).- Eran equipo, por lo menos en la teoría. Uno era alcalde, otro era gerente de entidad, otro era secretario y otra era secretaria. Hoy de aquello nada queda y están enfrentados porque tienen un mismo objetivo, excluyente por excelencia: quieren ser elegidos en el cargo de Alcalde de Cartagena.
El alcalde era Sergio Londoño Zurek. Llegó por la vía del encargo, ante la suspensión de Manolo Duque. El gerente era William García Tirado, quien llegó a la gerencia de Corvivienda y resucitó a esa entidad, pues la puso a construir viviendas, algo que tenía más de tres lustros que no hacía; la Secretaria del Interior era Yolanda Wong, quien se supo ganar la confianza de Londoño y fue una de sus funcionarias “estrella”; y el secretario de Educación era Jaime Hernández Amín, a quien Londoño “importó” de Francia, y se le veían muy identificados en la política pública.
Pero llegó la campaña a la Alcaldía y de la otrora unidad solo quedan trizas. Cada cual ha enarbolado una bandera distinta con la que piensa llegar a la Alcaldía.
El primero en saltar al ruedo fue William García Tirado, algo previsible, pues cuatro años atrás también aspiró con notorio favoritismo, hasta que las firmas no fueron avaladas por la Registraduría. Resignado, apoyó a Manolo Duque, quien le entregó Corvivienda. Desde su renuncia a esa entidad se ha convertido en uno de los favoritos y hoy pregona que será “alcalde por cuatro años”, un claro vainazo a la inestabilidad política reciente –por Manolo y Quinto-, pero también una pulla Wong y Londoño, quienes tienen pesquisas iniciales disciplinarias de la Procuraduría.
Bailando champeta, corriendo maratones, haciendo sancochos o en ejercicios académicos, la candidatura de Yolanda Wong también estaba cantada. Con mucha popularidad, pronto llegó a la cúspide de las encuestas, lo que le genera simpatías pero también malquerencias, que cuestionan su ejercicio como alcaldesa encargada tras la suspensión de Quinto Guerra.
Tanto García como Wong pronto obtuvieron avales: Colombia Justa Libres para él, Partido de la U para ella.
Entre tanto, Sergio Londoño -otrora jefe de García, Wong y Hernández- también comenzó a moverse con intensidad en la opinión pública (fue columnista de Revista Zetta), en las redes sociales y en los barrios. Además, gracias a sus conexiones con el santismo, logró el aval de Colombia Renaciente, un partido al que llegaron varios altos exfuncionarios de ese gobierno.
Y mientras García, Wong y Londoño tramitaban avales, Jaime Hernández Amín tomó el camino de las firmas. Entregó más de 150 mil con el grupo «Cambiemos» y está a la espera de la autorización de la Registraduría para inscribir su candidatura.
Hernández ha sido el más critico con los tres ex. En claro vainazo, trinó: “Candidatos investigados, con inhabilidades, y/o con apoyos políticos tradicionales, hágannos un favor a todos los cartagenero y retírense”.
De la propuesta de García Tirados de eliminar los peajes, dijo que era populismo, y que el recaudo debe destinarse a la educación.
Los cuatro representan estilos, proyectos e intereses diferentes, aunque alguna vez, hace poco, se identificaron bajo el manto de la “Ciudad de la Esperanza”.