El Distrito tiene un déficit que ha impedido el pago a acreedores, lo que no es atribuible al Concejo de Cartagena sino a la Alcaldía.
Para el concejal Wilson Toncel es sumamente preocupante que los acreedores sean engañados, pues se les ha manifestado que los pagos dependen del Concejo Distrital, sin que a la fecha haya llegado el primer proyecto de acuerdo en este sentido al Cabildo.
“Me parece irresponsable que se les esté mintiendo a estas personas. Les dijeron que el Concejo era quien determinaba cuándo se les pagaba. Nosotros no tenemos facultad de pagarle a ningún funcionario, la única facultad nuestra es hacer control político y dar o negar las autorizaciones que pide la administración”, afirmó Toncel Ochoa.
Según Toncel, es inaceptable que el gobierno distrital esté considerando presentar un proyecto de acuerdo encaminado a un crédito de $20 mil millones para Transcaribe, cuando no ha sido claro en la solución al déficit.
“Hasta que la administración no aclare cómo están las finanzas, yo sería incapaz de cometer un acto de irresponsabilidad y facultar al Alcalde para solicitar un crédito, si no tenemos forma de cubrir esa deuda”, apuntó el cabildante de Cambio Radical.
Toncel Ochoa pidió celeridad al Secretario de Hacienda, pues según el plan que presentó, que consta de cuatro periodos, apenas se inició la primera fase.
Por esto, se designó al concejal Toncel Ochoa para que junto con los concejales Fernando Niño, Carlos Barrios, Oscar Marín y David Caballero, integren una comisión accidental que permita hacer seguimiento al tema del déficit fiscal.
Este pronunciamiento se conoció este lunes en el Concejo Distrital de Cartagena, donde se adelantó debate de control político al Secretario de Hacienda Distrital, para conocer las cuentas que hacen parte del déficit fiscal, y las estrategias y planes de pago para el saneamiento de estas deudas.
Luego de la presentación del secretario Dewin Pérez, quien dio respuesta al cuestionario remitido por la corporación, el concejal Wilson Toncel Ochoa manifestó su preocupación por la falta de claridad en la implementación del plan para solventar el déficit fiscal del Distrito, y de la nula celeridad para ponerlo en marcha.