Con tres descalabros termina el día: Dau descabeza polémica funcionaria, le ordenan arresto y pierde manejo de monumentos

El ocaso del 4 de marzo le trajo un sombrío balance al alcalde William Dau: tuvo que descabezar a su «zarina antiocorrupción», le ordenaron arresto por no retractarse por tutela y el centralismo bogotano le arrebató mas monumentos a Cartagena.

Un candente debate en el Concejo destapó que la funcionaria anticorrupción, Lidys Ramírez, no cumplía con los requisitos para el cargo y, tras un proceso administrativo interno, al alcalde no le quedó otra opción que descabezarla.

Así mismo, en un incidente de desacato, la jueza primera de pequeñas causas laborales de Cartagena ordenó 3 días de arresto y pagar una multa de 5 salarios mínimos legales mensuales vigentes al Alcalde de Cartagena, William Dau, al no haberse retractado por los señalamientos hechos contra el abogado Ivan Roca y otro grupo de personas que laboraban en la Secretaría de Hacienda de Cartagena al señalarlos de pertenecer a un presunto “Cartel de la prescripción”. Le ordena, además, cumplir la retractación ordenada en la tutela.

Como si fuera poco, el centralismo bogotano le dio el puntillazo al manejo local de los monumentos de Cartagena, y una entidad registrada en Bogotá asumió el control. La Escuela Taller Naranja, conformada por la Escuela Taller de Mompox y la fundación Activos Culturales Afro ACUA, que tienen bajo su batuta los siguientes bienes: Casa del Inquisidor, el Baluarte de San José (Pedregal), la Bóveda 13 y la Casa del Castellano en el Castillo de San Felipe.

Este es el comunicado de William Dau sobre la desvinculación de Ramírez:

En días pasados me fue comunicado por parte de la Directora de Talento Humano que la asesora Lidy Ramírez Palencia, no cumplía con los requisitos para el cargo que desempeñaba.
Recibí con extrañeza tal concepto, dado que previo al nombramiento y posesión , su hoja de vida fue verificada y aprobada por la oficina de Talento Humano. Respetuoso de los parámetros constitucionales y legales, ordené la realización de un estudio riguroso para verificar toda la documentación aportada.
Una vez agotado dicho trámite, personalmente verifiqué que la asesora, si bien cumple con el requisito de experiencia profesional, no queda claro el cumplimiento del requisito de posgrado o su equivalencia. Razón por la cual, previo consentimiento de la asesora, procedí a revocar su nombramiento.
Con esto dejo en claro que en esta administración actuamos de manera transparente y de cara a la ciudad.

Este es el incidente de desacato:

https://issuu.com/home/published/013-2020_auto_declara_desacato