IPCC, como siempre, «prende empujao» y llega tarde, esta vez por Festival del Frito

El IPCC no sale del letargo desde que llegó a la dirección la controvertida y errática Saia Vergara Jaimes, y de nuevo «prendió empujado» y llegó tarde a la toma de decisiones, como ha sucedido en otros caso, como por ejemplo las oprobiosas antenas de comunicaciones en Getsemaní: esta vez, con el Festival del Frito.

Tuvieron que salir a protestar las matronas para hacerle entrar en razón a la señora Vergara Jaimes, y bajo el sol canicular en los bajos del palacio de la Aduana hacer saber la situación que viven, precisamente en un tiempo donde era habitual el Festival del Frito.

Recordaron que el año pasado, apenas llegando la nueva directora, también tuvieron problemas debido a su inexperiencia, y ahora de nuevo debieron protestar, esta vez por su inoperancia.

Tras la protesta, el IPCC reaccionó y razonó, y se produjo la decisión de darles un apoyo para la realización virtual de esta actividad cultural y gastronómica.

Después del revuelo, este fue el comunicado del IPCC:

Ante las circunstancias que plantea la pandemia generada por el coronavirus y el interés de mantener una de las tradiciones gastronómicas más importantes de la ciudad, el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, realizará este año 2021 de manera virtual el Festival del Frito, del 15 al 20 de febrero.

El Festival es uno de los eventos de las Fiestas de la Candelaria que tradicionalmente contempla otras expresiones culturales comunitarias, entre las que se destacan aspectos religiosos, al igual que los Festivales de la Cumbia, de la Caña, la Cabalgata de Caballitos de Palo y la Noche de Candela, entre otros, que este año se desarrollarán en una agenda virtual conjunta con diferentes organizaciones comunitarias.

La crisis sanitaria obligó a dar una nueva orientación para no dejar de realizar algunas de estas actividades y preservar la vida humana, en momentos en que en el país y otros lugares del mundo se experimentan nuevas olas de contagio.

El Instituto, tras tres reuniones con representantes de las hacedoras de fritos que participan en el Festival (6, 11 y 16 de enero), ofreció garantías para la comercialización de los productos sin que se expongan tanto quienes participan y sus familias que los procesan, como los compradores que disfrutan de las frituras cartageneras.

En las distintas reuniones y diálogos sostenidos con las participantes de este Festival, se llegó a la conclusión de cinco puntos fundamentales, entre los que está la definición de un estímulo monetario por $300.000 (trescientos mil pesos) para acompañar las necesidades de las participantes en la producción de los fritos. El monto de este estímulo está contemplado dentro de las posibilidades presupuestales del Instituto. En el Festival participan alrededor de 60 personas.

Igualmente, está la promoción del consumo de los productos en paquetes de combos para entrega a domicilio a través de un plan de difusión en los medios comunicación. La plataforma que se habilitará para la realización de los pedidos tendrá una vigencia de un año, con el propósito que las personas puedan continuar solicitando los productos a los participantes por fuera de las fechas del Festival.

El Instituto también se comprometió a la organización de un proceso a mediano plazo para el fortalecimiento de la actividad productiva de los emprendimientos gastronómicos, cuyo proceso vincula la organización de una caracterización y diagnóstico de las necesidades específicas para propiciar el impulso de planes de negocios con incentivos para su implementación.

En los próximos días, el IPCC lanzará la convocatoria para que todas aquellas personas portadoras de la tradición de los fritos se inscriban y participen en la versión XXXVII FESTIVAL DEL FRITO CARTAGENERO VERSIÓN VIRTUAL.