Cálculo de CGR precipita unidad ciudadanía-alcalde-Concejo anti peaje

“La única ciudad donde se paga peaje para entrar a un trancón es Cartagena” fue una de las frases que ilustró la inconformidad ciudadana con estos cobros, que recibieron una estocada tras la el cálculo de la Contraloría General que estimó en $300 mil millones lo cobrado de más desde 2015, y que precipitó un inédito episodio de unidad entre ciudadanía, alcalde y Concejo.

Al grito de «¡No más peajes!», decenas de conductores indignados se plantaron en el peaje de Manga negándose a seguir pagando el cobro en las taquillas, y la protesta fue tan descomunal y ensordecedora que obligó a levantar las talanqueras.

Al propio tiempo, el presidente del Concejo, Wilson Toncel, envió un mensaje de respaldo al alcalde William Dau, quien que ante el informe de la Contraloría que dice que ya se cumplió la tasa de retorno de los peajes, solicitó este mismo viernes que se dejen de cobrar los peajes internos en la ciudad de Cartagena.

Reacción del Presidente del Concejo

Con el reciente informe de la Contraloría General de la Nación, en el que se detalla que el concesionario de los peajes habría alcanzado la Tasa Interna de Retorno en 2015, se ha revivido un debate que se viene dando desde hace muchos años, y que hoy, desafortunadamente, termina con una gran pérdida para la ciudad.

En 2018, cuando la Contraloría Distrital anunció en un informe que el contrato de concesión de los peajes estaba ya vencido, manifesté mi preocupación por la confusión que se presentó entre la ciudadanía y los sectores público y privado. Esto debido a una contraposición de conceptos que tuvo la Contralaría Distrital y la Contraloría General de la Nación, quien afirmaba que para la época aún faltaba un porcentaje de ejecución.

Luego de eso, como presidente del Concejo, propuse hacer un llamado a la Procuraduría General de la Nacional para tomar acciones preventivas pertinentes, con el fin del anticiparnos a hechos que pudiesen afectar nuestro patrimonio publico distrital.

Ese mismo año también propuse la creación de una fiducia para que los recursos que ingresaran a la concesión se garantizaran mientras se solucionaba el caso, y una vez esclarecido todo entregarlo al ente correspondiente.

Lastimosamente hoy la ciudad tiene una pérdida de más de 300 mil millones de pesos por no hacer uso de las herramientas adecuadas que tenía a su alcance. Apoyo la decisión del alcalde, y lo insto a que, junto con su equipo jurídico analicen bien el caso y tome medidas necesarias para lograr la liquidación de estos contratos sin causar más perjuicios a la ciudad.