Por César Pión González (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 15 de abril 2021.-
“¡Me mamé del ya casi, del ya vamos que en el futuro tendremos; me mamé de los populistas, incapaces, politiqueros y corruptos; me mamé de las soluciones a retazos!”, me dijo (gritó) un marchito trabajador de la economía informal, en una charla informal.
La expresión “me mamé”, parte de nuestra jerga popular, transmite con mayor precisión que algunos de sinónimos, esa sensación de agotamiento: “Me aburrí, estoy cansado”. Vi en sus ojos e identifiqué en el tono de su voz un clamor justo ante una situación ineludible y agobiante. No se necesitan de títulos universitarios para comprender la enfermedad de una convaleciente Cartagena, que no es el coronavirus, sino el individualismo exacerbado de nuestra sociedad. Todos reclaman el arreglo de su calle, el parque de su sector, la seguridad de su barrio, el arreglo de su escuela…
Yo también me mamé. Me mamé del argumento cliché de algunas empresas que gritan a los cuatro vientos que son las máquinas de desarrollo pues generan empleo, olvidando que en el ejercicio fiscal sus utilidades son 90 a 1 en relación con el aporte social por ese empleo que generan.
Me mamé que los debates aislados, los avisos de prensa y el acomodo de las redes para beneficiar ciertos sectores, engrandecer, destruir o extorsionar, no han alcanzado el castigo disciplinario, fiscal y/o penal que merecen, sino que siguen alimentando un falso imaginario colectivo catalizado perversamente por quienes ostentan y no quieren perder el poder económico o político.
La voz de ese trabajador es mi voz, es la voz de todos, es la de Cartagena como ciudad y no como sector. Le propongo al alcalde, a los gremios y a la academia que nos agrupemos y trabajemos para dejar definidos los Planes Maestros Integrales para la movilidad, educación, salud, infraestructura, vivienda, asentamientos, pobreza y desempleo. Los invito a que nuestro esfuerzo sea mancomunado por la ciudad y no individualizado por sectores. Si el Plan Maestro Habitacional se construye dándole prioridad a la asignación de vivienda en los asentamientos y poniendo mano dura a la invasión, mejoraremos a través del tiempo las condiciones de vida de nuestra población que hoy se levanta a la mejor frase ganadera del “cabungueo” por la falta de calidad de vida y ejercicio de derechos básicos como sanidad y alimentación (si no saben qué es “cabungo”, búsquenlo y me darán la razón).
Propongo al alcalde presentar un acuerdo que institucionalice la participación de las fuerzas vivas de la ciudad: asociaciones de ingenieros, contadores y economistas, empresarios, juntas comunales y sindicatos, para que se planifique la inversión bajo proyectos en el tiempo y se diseñe la financiación y consecución de los recursos. Lo aislado y no integral, será tanto una solución a un problema como regar un vaso de agua al mar.
*Concejal de Cartagena.