Por César Pión González (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 23 de septiembre de 2021.- Cansados de ser perseguidos, como estrategia para no ser alcanzados por sus garras, los ratones pensaron en colocar un cascabel al gato el cual lo delataría permitiendo su ubicación y fuga, uno de ellos expresó: brillante idea pero, ¿quién le coloca el cascabel? Y el silencio y las excusas no se hicieron esperar.
Corrupción, falta de planificación, mediocridad, inexperiencia, desconocimiento, concentración de funciones, desconfianza, venganza, retaliaciones, exhibicionismo, amarillismo, renovación, locura, falta de inversión y más adjetivos calificativos, sustantivos y epítetos se hacen sentir como símil a la fábula del griego Esopo.
Muchos gatos se pasean por la ciudad y muchos ratones e inclusive gatos esgrimen tesis jurídicas, técnicas y moralistas, que no han hecho mella en más de dos décadas, hoy solo hay una realidad, “una ciudad fallida” que ni siquiera es diagnosticada por el sector público que debería ser la obligación, el diagnóstico emerge de lo privado presentando indicadores y percepción ciudadana, titulando su presentación “Calidad de vida en Cartagena, un panorama desolador”.
El solo hecho de tener el elemento transformador para el ser humano como lo es la educación con resultados críticos y más bajos en el orden nacional en pruebas Saber 11, colegios oficiales 82% y privados 40% o saber que, 8 de cada 10 niños cursan en extraedad debería inducirnos de una vez a la acción de unidad, o qué decir cuando 620.000 cartageneros viven en pobreza monetaria, de los cuales les ingresan solamente 360.187 pesos (80%) y 147.600 pesos (20%) mensuales y conocer que “durante el 2020, se alcanzaron niveles récord en la desocupación juvenil, 36,2%, y que las cifras generales de desocupación hayan alcanzado el valor de hace 16 años.
Nos preguntamos ¿qué podemos esperar en seguridad y comportamiento colectivo, adicciones, prostitución, violencia intrafamiliar? ¿Cuál será nuestra cuota como ciudadanos, políticos, empresarios estudiantes, trabajadores, organizaciones sociales y gremios? La transformación del ser humano no solo está en la pena impuesta ya que las cárceles estarían vacías, la transformación del ciudadano está en su formación, en la unidad, en atrevernos a dejar de ser el ratón y colocarle el cascabel al gato que tenemos adentro, nuestro ego, prepotencia y soberbia, campeones de la criticadera y de repetir sin que te conste.
Alcalde, un número de ciudadanos y empresarios representativos de la ciudad nos ha pedido que hagamos un gran encuentro propositivo para generar propuestas y soluciones, la ciudad nos necesita e invitamos respetuosamente con su bandera Salvar a Cartagena, a que hagamos agenda y un acto en común.
*Concejal de Cartagena.