Una nueva y contundente victoria legal se anotó la cultura nacional con la decisión de la Corte Constitucional de Colombia al darle vía libre a la realización de las corridas de toros en Bogotá para que la plaza de toros de La Santamaría sea reabierta cuanto antes.
La Corte resolvió la nulidad presentada por la Alcaldía de Bogotá contra la sentencia del magistrado Mauricio González, que ordenó al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) que disponga de lo necesario para que se reanuden los espectáculos taurinos.
El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, sin embargo, no ha iniciado la licitación para la remodelación y reforzamiento estructural que se necesita por el abandono total en que ha estado la plaza en los últimos tres años. No es el primer dictamen de la Corte Constitucional en favor de los toros, pues en septiembre del pasado año ya dispuso ‘ordenar a las autoridades distritales competentes disponer lo necesario para la reanudación del espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Santa María de Bogotá’.
La decisión de la Corte es clara en señalar que el legislador ya ha fijado las normas sobre los espectáculos taurinos en el país, que están reglamentados por la Ley 916. Además la corte señala expresamente que ningún alcalde podrá prohibir la realización de corridas de toros en sus municipios respectivos.
La noticia ha sido muy bien recibida por la afición de la capital, especialmente por el numeroso grupo de profesionales taurinos en cabeza del gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, Felipe Negret Mosquera y del secretario Harold Ronderos, quienes trabajaron incansablemente en la búsqueda de esta solución ante la arbitraria postura del alcalde Gustavo Petro, de revocar el contrato a dicha corporación taurina en una maniobra para eliminar los toros la ciudad. Ahora, la Corte Constitucional de Colombia ha fallado en favor de la Fiesta.