Por Danilo Contreras. Especial para Revista Zetta. Hace unas semanas, el Dr. Carlos Villalba contrastó en su columna dominical el proceder del Gobierno Departamental con el Distrital para decir que mientras el primero usó su equipo económico para obtener un préstamo de $100 mil millones, el gobierno local pago a la firma SPS S.A.S., $2.500 millones por diligenciar el empréstito de $250 mil millones para obras de infraestructura.
Lo digo a propósito de los señalamientos que siguen. Entre agosto y octubre de 2013, mostré a 2 funcionarios, compañeros a la sazón en el gabinete Distrital, un documento con la exposición de motivos del proyecto de acuerdo que solicitaba autorización al Concejo para constituir una sociedad de economía mixta que promoviera un Mercado mayorista que facilitara trasladar a Bazurto. El documento recogía citas normativas y conclusiones de varias experiencias exitosas, nacionales e internacionales, referidas a implementar sistemas de abastecimiento en Guayaquil, España y varias ciudades colombianas. Al texto sumé la cita de una tesis de un profesor de la Universidad de Cartagena que dedicó su trabajo de investigación para optar por una Maestría en Gerencia de Proyectos, a formular un plan de construcción y funcionamiento de una central de abastecimiento para Cartagena. Para ello medió mi solicitud de consentimiento al autor de la tesis.
Cuál sería mi asombro al descubrir que un estudio contratado con la misma firma “comisionista” de origen barranquillero a la que se refirió el Dr. Villalba en su artículo, copiaba con desvergonzada fidelidad el texto que facilité a los funcionarios del distrito mencionados, mediante el sistema Sigob y correo electrónico. El secretario de Hacienda Distrital, por cuya dependencia se contrató el “estudio”, me informó, por escrito, que el costo del documento de “copia y pega” y otras pequeñas arandelas ascendió a $170 millones.
Lo más repudiable de esta astucia es que la argumentación que me fue útil para construir el documento original, sirvió a los plagiadores para arribar a conclusiones que contradicen las metas del P.O.T. y del Plan de Desarrollo vigentes para trasladar a Bazurto, puesto que mientras el P.O.T. y el Plan sostienen la necesidad de construir una red de mercados minoristas y uno mayorista que impida combinar el comercio al por mayor y al detalle por propiciar competencia desigual -tal como lo hemos visto en Bazurto-, el escrito plagiado concluye que se construirá en el Lote Doña Manuela, frente al Pozón, una Central Mayorista-Minorista que sin duda reproducirá lo malo que hemos visto en Getsemaní y Bazurto.
Las múltiples faltas que vician el estudio contratado dejan claro que la influencia de ciertos vecinos pervierte la gestión del Gobierno local, por no decir que el campo puede estar abonado por el talante de algunos funcionarios “competentes”.