Traslado de Bazurto no está en la agenda

Por Danilo Contreras.- (Especial para Revista Zetta).- Una ciudadanía sin información carece de elementos para elegir el candidato con mejores propuestas; así, ante la ausencia de planteamientos para superar pobreza, mejorar la movilidad, enfrentar el cambio climático, llevar seguridad a los habitantes del territorio y combatir la corrupción, tienen relevancia los candidatos de la tula y los financistas ocultos adquieren mayor protagonismo que las ideas.

 

No por azar, los candidatos a la alcaldía están obligados a inscribir un programa al momento de oficializar su aspiración. La Constitución señala que tales programas se imponen como mandato al elegido, así pues la agenda del gobierno queda cantada por los propósitos del programa.

 

Me he dedicado a revisar el programa de gobierno de la mayoría de los candidatos a la Alcaldía de Cartagena y debo confesar que algunos contienen propuestas interesantes y otros son de una pobreza deplorable.

 

Es preocupante observar que solo 2 de ellos mencionan tangencialmente el asunto del traslado de Bazurto ordenado por sentencia judicial, con plazo de cumplimiento en febrero de 2016. Tales candidatos afirman que verificaran el traslado, pero no dan señas de cómo lo harán.

 

El asunto no es menor, si se considera el impacto que el proyecto tendrá sobre el ordenamiento del territorio y las implicaciones que tiene la desarticulación de un tejido económico que genera transacciones que algunos estudiosos estiman en 2 millones de dólares al día. Bazurto provee sustento a más de 2000 familias de escasos recursos en una ciudad con 263.388 pobres y 42.578 indigentes. La ciudad no puede bromear con esto.

 

En la actualidad el proyecto solo cuenta con la construcción de la obra gris del Nuevo mercado Santa Rita, sin que se sepa que ha pasado con la etapa de acabados. Entre tanto, los comerciantes que desocuparon el antiguo Mercado padecen la desatención del Gobierno. De otra parte se ha anunciado la construcción de una Central de Abastos en predio ubicado sobre la Cordialidad, frente al Barrio El Pozón, en el que se aglomerarán comerciantes mayoristas y minoristas reproduciendo los fracasados modelos de Getsemaní y Bazurto, donde el comerciante fuerte se aprovecha de la debilidad del comerciante popular.

 

Lo más grave está en la ilegalidad de la cesión gratuita que de dicho predio hizo Corvivienda al Distrito de Cartagena, a ciencia y paciencia del Alto Gobierno Distrital, acto que implica contrariar la ley, según lo expuso en su momento un asesor jurídico de Corvivienda y que deja sin patrimonio a esta entidad.

 

Resultaría conveniente saber si los candidatos favorecerán la descentralización del abastecimiento construyendo mercados minoristas en cada una de las centralidades del territorio, según lo prevé el POT y el Plan de Desarrollo vigentes o si le apostarán a la aglomeración de mayoristas y minoristas reseñada.

 

Qué pasará y como se financiará la contracara de la moneda, esto es, la renovación urbana de Bazurto y sectores aledaños, pregunta que espera respuesta de los candidatos.