Lucha contra desigualdad y corrupción, énfasis en discurso del Alcalde Duque

La lucha contra la desigualdad y cero tolerancia a la corrupción fueron los aspectos que dominaron el discurso de posesión del nuevo alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque, donde el deporte y la cultura surgen como elementos vitales en la nueva ruta de Cartagena.

Este es el texto completo del discurso:

DISCURSO DE POSESIÓN DEL ALCALDE DE CARTAGENA

MANUEL VICENTE DUQUE VÁSQUEZ

Cartagena de Indias, 1 de enero de 2016

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Amigos y amigas.

 

Dirigir los destinos de la ciudad que me vio nacer es la mayor distinción que he recibido.

 

Ruego al Altísimo para que me dé sabiduría; mucha sabiduría para gobernar con tino, prudencia, equilibrio y justicia, para aportar mi granito de arena en procura del bienestar de los hombres y mujeres que habitan esta sufrida y valiente ciudad.

 

Doy gracias a Dios Todopoderoso por esta oportunidad de servir a mi ciudad. No puedo dejar de decir al pueblo cartagenero y a Colombia entera que mi familia y yo nos sentimos muy agradecidos por recibir el honor de elegirme alcalde de Cartagena.

 

Ser alcalde de Cartagena es un reto grande. ¡no seré inferior a él!

 

Todo mi tiempo, toda mi energía, toda mi capacidad estará íntegramente, al servicio de mi ciudad. Gracias al noble pueblo cartagenero por elegirme, por confiar en mí, en mis capacidades. Cartagena es una ciudad universal, querida por propios y extraños. Cartagena es un pedazo de tierra fértil, bañada por el mar e iluminada por el sol del gran Caribe, convertida por la fuerza de la historia, por el valor de sus habitantes y por el peso de su cultura, en patrimonio de la humanidad.

 

Los cartageneros y cartageneras somos gente fundamentalmente buena, decente y honesta. Gente trabajadora, emprendedora, creativa. Atributos que se demostraron cuando al grito de ¡Manolo va! Más de 125.000 cartageneros nos unimos para enfrentar y vencer la adversidad. Ahora, ¡es el turno de la gente!

 

De la gente del común, que de manera espontánea decidió unirse, participar y gobernar usando como organización política el movimiento “¡Primero la Gente!”

“¡Primero la Gente!” es una iniciativa ciudadana que busca generar desarrollo humano, disminuir la desigualdad, garantizar la seguridad y promover crecimiento económico, teniendo como punto de partida al ser humano. ¡A la gente!

 

“¡Primero la Gente!” fue la respuesta que un grupo de personas se inventó para abrir la puerta de la democracia, usualmente custodiada por una élite decadente que se apoderó de los partidos políticos tradicionales. Lideramos un ejercicio de verdadera participación ciudadana, en el que la ciudadanía se fue a las calles, barrio a barrio, en procura de colocar el poder del Estado en las manos de la gente.

 

Yo, que a través de mi profesión no había hecho cosa distinta que informar, dándole voz a la gente, representando la voz de los otros, fui llamado por el pueblo con el propósito de unir a la gente, de cuidarla, de protegerla y ayudar a construir un futuro mejor.

 

Por eso, no es casualidad que hoy estemos recibiendo el mandato ciudadano aquí, en el corazón adolorido de la otra Cartagena, en los patios del emblemático coliseo de combate; teniendo como testigo a la gente de sectores tradicionalmente marginados, como Chiquinquirá, Republica de Venezuela, 13 de Junio, Olaya Herrera, Escallón Villa, entre tantos otros.

 

Aquí está el espíritu de los grandes atletas paridos por esta ciudad; en estos escenarios que nos rodean quedaron plasmadas sus hazañas, sus gambetas, sus extraordinarias atrapadas, sus fintas, sus nocauts.

 

Aquí estuvo el viejo Jolber Cabrera buscando talentos, y nos dejó para la historia a sus hijos, los big leaguer Jolber y Orlando Cabrera.

 

Por aquí pasaron el gran Bernardo Baraballo, Antonio Cervantes Kid Pambelé, Rocky Valdez y tantos otros, quienes a través del deporte le arrancaron sonrisas a la gente en medio de las dificultades. Por aquí también estuvieron los grandes de la radio, de los que me alimenté para formarme en el periodismo deportivo: Melanio Porto Ariza, Napoleón Perea Castro, Luis Alberto Payares Villa, el mismo Campo Elías.

 

Esa es la Cartagena gloriosa que el país reconoce. La Cartagena hecha heroica por sus mártires en la independencia y convertida en fantástica por la grandeza de su gente. La mirada de primero la gente: la ciudad que recibimos. En esa misma ciudad, pareciera que lo menos importante fuera la gente.

 

En Cartagena, los niveles de desigualdad y exclusión social a la que hemos estado sometidos son intolerables. Creo que hoy, más que en ningún otro momento de nuestra historia reciente, necesitamos una nueva forma de organizarnos como sociedad, basada en aquellas cosas que nos unen.

 

No podemos permitir que la mayor parte de la gente siga en unas condiciones de desigualdad absurdas, que excluyen y marginan. Tenemos que ser capaces, como sociedad, de lograr una distribución equitativa de los bienes públicos. Las señales de la economía no nos son favorables. La crisis económica mundial va a influir negativamente en la economia nacional y local, afectando de manera significativa los ingresos corrientes del Distrito.

 

Tendremos que acudir a fuentes modernas y alternativas de financiación que nos permitan fortalecer nuestras finanzas públicas, para apalancar el desarrolllo local: cooperación internacional, asociaciones público-privadas, valorización, etc.

 

Convocaré a la bancada de congresistas bolivarenses para que me acompañe a gestionar ante el gobierno nacional los recursos necesarios para los grandes proyectos que nuestra ciudad reclama, en la intención de conducir nuestro territorio hacia el desarrollo.

 

En esta cruzada contra la pobreza, hago un llamado respetuoso y cordial al sector privado de Cartagena de Indias para que pase de la responsabilidad social empresarial a la generación de valor compartido.

 

Es hora de unir esfuerzos concentrar recursos y encausar iniciativas para impulsar un nuevo modelo de desarrollo humano, de tal suerte que junto con los beneficios corporativos coexista el bienestar y el desarrollo para las comunidades.

 

Señores empresarios: es hora de aunar esfuerzos del sector público, privado y social para transformar el presente y construir un futuro esperanzador para la gente.

 

Todos tenemos que hacer sacrificios y proteger a los más necesitados, a los más débiles.

 

Hoy mas que nunca tenemos que enfrentar y derrotar flagelos como la corrupción y el despilfarro, que desangran las arcas del estado e impiden una adecuada distribución de los bienes públicos. ¡La corrupción es el enemigo # 1 del progreso! Me propongo liderar un gobierno austéro, que no patrocinará la corrupción. ¡Que tiemblen los corruptos! Voy a defender con mi vida, si es necesario, la plata de la educación, de la salud, de la cultura, del deporte, de las obras públicas.

 

Que los corruptos se cosan los bolsillos o se los llenen de piedra. La plata del Estado se utilizará para proveer los bienes públicos que la gente requiere.

 

Ya no es suficiente conmovernos frente a la situación de la ciudad y de su gente. Ahora es necesario movernos en la dirección correcta, tomando las decisiones que se requieren y emprendiendo las acciones necesarias. La Cartagena de hoy es una ciudad fragmentada, con una grave crisis de valores en la que los ciudadanos han abandonado el deseo de participar en las acciones del estado.

 

La ciudad se ha estancado en el tiempo, en términos del progreso generalizado. No obstante nuestra condición de sede alterna del gobierno nacional, de ser reconocida patrimonio de la humanidad, de ser epicentro de los más importantes congresos del mundo, de contar con un poderoso sector industrial, desde donde se amasa la más grande fortuna del país; a pesar de todo ello, los índices de desarrollo humano, económico y social de nuestra ciudad, nos muestran la enorme desigualdad que existe entre unos pocos y la gran mayoría de la gente.

 

Cartagena ha crecido, pero su crecimiento no ha sido ordenado ni planificado y mucho menos armónico. El mar no ha sido fuente de riqueza para todos. Nuestra herencia colonial, en la que se soporta buena parte de la actividad turística y comercial, no ha sido suficiente para garantizarnos mejores condiciones de vida.

 

No hemos logrado apretar lazos de unión con mupicipios vecinos.

 

Un alto porcentaje de nuestra población vive en condiciones deplorables. Aun hoy, el paseo de la muerte es una realidad, por la ausencia de una infraestructura hospitalaria que brinde atención oportuna a la salud de las personas.

 

La vida de los cartageneros y las cartageneras, sus bienes y en muchos casos su honra, está ligada más al azar que al imperio de la ley y a la capacidad del estado de impartir justicia e imponer el orden. ¡Todos hemos sentido temor! La inseguridad nos perturba.

 

Buena parte de nuestros jóvenes han caído como presas fáciles de flagelos sociales como la drogadicción, la prostitución y la violencia, lo que nos ha dejado en una situación dolorosa como sociedad, en la que los padres tienen que sepultar a sus hijos.

 

Nuestro sistema educativo, no ha sido capaz de construir masa crítica, estamos enseñando con modelos pedagógicos de más de un siglo, a nuevas generaciones que nacen en medio del más grande desarrollo de la ciencia la tecnología y la innovación.

 

Tenemos una de las más bajas tasas de ocupación, una de la más alta tasa de informalidad y una tasa de desempleo cercano al 10 %, lo que pone a nuestra gente en condiciones desventajosas, en especial a las minorías y coloca en estado de indefensión a nuestros niños, niñas y adolescentes a quienes en muchos casos les toca salir a rebuscarse para sobrevivir.

 

Nuestra herencia cultural, nuestro talento para las artes, para el deporte, para la creatividad y la innovación, se desperdicia al no encontrar el apoyo estatal para desarrollarse.

 

En palabras de nuestro premio nobel: “Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta ha sido la vida”

 

En efecto, frente a todas las dificultades, la respuesta del pueblo cartagenero es y ha sido la vida. Una vida alegre pero no siempre feliz.

 

Un pacto social por Cartagena: Cartagena es la gente

 

Frente a estas condiciones en que se encuentra la ciudad y su gente, creo que lo correcto es que abramos un diálogo franco, directo y continuo, entre los diversos actores sociales, económicos, políticos y religiosos, en procura de ponernos de acuerdo para recorrer juntos la ruta que nos conduzca al desarrollo, teniendo como objetivo principal el bienestar de la gente.

 

¡Primero la gente!

 

Voy a pedir a cada uno de estos actores, que aporte lo que cada uno pueda aportar.

 

Soy un convencido que la principal riqueza de nuestra ciudad está en su gente por lo tanto, quiero gobernar en procura de cerrar las brechas sociales, privilegiando el interés de la ciudadanía en general por encima del interés particular.

 

Son tres los grandes objetivos del gobierno que a partir de hoy comienzo a liderar:

 

Mi primer gran objetivo está dirigido a superar la desigualdad. En efecto, la extrema desigualdad entre los habitantes de nuestra ciudad debe terminar. La igualdad será el único horizonte posible. Una igualdad con enfoque de derechos que garantice el acceso y disfrute pleno, de bienes públicos esenciales. Superaremos la desigualdad usando como herramientas principales la educación, el deporte, el arte y la cultura. La educación será el vehículo en el que nos movilizaremos para lograr inclusión social.

 

Garantizaremos a la gente una educación pertinente y de calidad que construya una ciudadanía productiva. Durante el periodo de gobierno que hoy inicia, Cartagena se convertirá en una sola escuela que brindará educación a la gente del siglo XXI. Una sola escuela que incorpora a todos los miembros de la sociedad en la formacion de sus integrantes, dandole valor a la celula de la sociedad: a la familia.

 

La educación transforma verdaderamente al individuo, cuando se fortalece desde la casa y se soporta en la familia. Vamos a rescatar el valor de la familia en la educación de los cartageneros. Recuperaremos la importancia, la confianza y el reconocimiento de la educación pública en Cartagena, sin desconocer la importancia de la educación privada.

 

Nos preocuparemos por atender a nuestros niños y niñas desde el momento de su nacimiento, procurándoles condiciones de vida dignas para su desarrollo, en jardines y centros de atención a la primera infancia. Diseñaremos un plan de estímulos para mantener a nuestros jóvenes y adolescentes en la escuela, arrancandolos de las garras de la violencia, de las drogas, de la prostitución y de la desesperanza. Nuestros jóvenes estarán más tiempo en las aulas de clases y menos tiempo en la calle.

 

Vamos a tocar las puertas del gobierno nacional para aumentar el número de aulas y mejorar nuestros ambientes escolares para vincular nuestros estudiantes a jornada única, en procura de mejorar la calidad de la educación.

 

Destinaré los recursos necesarios para fortalecer el Colegio Mayor de Bolívar de manera que nuestros jóvenes encuentren oportunidades reales y a su alcance para formarse en carreras tecnicas y tecnologicas.

 

Soy un hombre de deporte. Entiendo la importancia de la disciplina deportiva en el desarrollo de los pueblos. También conozco el gran potencial para el deporte que hay en nuestros barrios, en nuestros corregimientos. El deporte es otra manera digna de superar las trampas de la pobreza, los ejemplos de jóvenes que han salido de nuestros barrios populares a brillar con luz propia como estrellas en el firmamento, abundan: Julio Teherán, Giovani Urzola, Yersi Puello, Dilson Herrera, Sugar Ray Marimón, Cristian Marrugo, entre muchos otros.

 

Haremos de Cartagena la ciudad deportiva de colombia. Cada barrio de nuestra ciudad y sus corregimientos seran dotados con escenarios deportivos dignos, que estimulen e incentiven la practica deportiva.

Tocaremos todas las puertas que tengamos que tocar, tanto del gobierno nacional, como del beisbol organizado, la de los grandes equipos de futbol y basquetbol del mundo en procura de incentivar la práctica masiva del deporte en nuestra ciudad.

 

Buscaremos que en Cartagena instalen sus campos de entrenamiento las mejores organizaciones deportivas del mundo y que nuestra ciudad sea sede de grandes eventos deportivos, como el clásico mundial de beisbol o la misma serie del caribe.

 

Haremos uso del arte y la cultura para combatir la pobreza y la desigualdad. Toda Cartagena será un espacio para poner en escena el resurgimiento de la vida y de la reconciliación entre los cartageneros.

 

Incentivando el deporte, el arte y la cultura podremos tener una cartagena sin pandillas, porque nuestros jovenes podran optar por recrearse y competir a traves del arte, del deporte, de la cultura. Aprovecharemos nuestra herencia cultural, e incentivaremos su creatividad y talento. Sembraremos la semilla para estimular a nuestros jovenes a seguir los pasos de artistas como el gran joe arroyo, el maestro heriberto cogollo, juan carlos coronel.

 

Impulsaremos la economía creativa local apoyando la producción de bienes y servicios creativos, para lo cual transformaremos estructuralmente el IPCC, fortaleciéndolo presupuestal, técnica y administrativamente.

 

Vamos a implementar una agenda artística y cultural permanente a nivel barrial, que nos permita crear e institucionalizar el festival distrital de las artes como un espacio de encuentro del sector artístico y cultural proveniente de los barrios y corregimientos de la ciudad.

 

Cartagena siempre ha sido el epicentro de la paz nacional. Esa paz hoy anhelada por todos los colombianos y por la que el señor Presidente de la República, dr. Juan Manuel Santos Calderón ha puesto todo su empeño. Nos declaramos amigos de la paz, amigos del proceso de paz que de manera valiente nuestro señor presidente ha liderado.

 

Desde aquí y ahora, ofrecemos a Cartagena como la ciudad que lidere la reconciliación en el posconflicto. Tenemos en cartagena más de 112.000 víctimas del conflicto armado. Estas personas engruesan el cordón de miseria de nuestra ciudad. Lideraremos el diseño e implementación de acciones afirmativas para la inclusión social y restitución de derechos de la población victima asentada en nuestra ciudad. Vamos a promover la creación de una instancia administrativa distrital del más alto nivel que se encargue de manejar el tema de víctimas en el distrito.

 

Mi segundo gran objetivo de gobierno es adaptar el territorio para la gente.

Vamos a planificar la ciudad que vivimos, que es la ciudad que dejaremos a nuestros hijos, y a los hijos de sus hijos. Generaremos un territorio planificado, con un hábitat urbano y rural apropiado para la dignidad de la gente, enmarcado en un entorno económico sólido y dinámico.

 

Necesitamos construir una ciudad en la que el espacio público sea de alta calidad y en el que la gente tenga unas posibilidades de movilidad sin limitaciones distintas a las de cualquier ciudad organizada del mundo.

 

Con la ayuda de todos los cartageneros y cartageneras tendremos una ciudad que regula y controla el uso de los recursos naturales y la calidad del ambiente a fin de garantizar un medio ambiente sostenible y sustentable, pensando en las generaciones futuras.

 

Solo si adaptamos el territorio para la gente, podremos hacer de Cartagena una ciudad para invertir, cuya dinámica urbana y el hábitat, permiten generar un verdadero crecimiento y desarrollo económico que permee favorablemente a todos los habitantes del territorio.

 

Estoy convencido de que promover la igualdad social no riñe, de ninguna manera, con la promoción y el fortalecimiento del dinamismo económico.

 

Necesitamos propiciar la adaptación de nuestros jóvenes a un entorno digital en procura de generar nuevas actividades productivas a partir de la creatividad y la innovación.

 

Seremos celosos de la contratación preferencial de mano de obra local en todos los proyectos que se ejecuten en nuestro territorio con recursos públicos.

 

Uno de los factores de competitividad en el que nuestro territorio se muestra rezagado es el de infraestructura, especificamente en infraestructura vial, lo que afecta de manera grave nuestra movilidad e incrementa de manera vergonzosa los indices de accidentalidad y mortalidad vial.

 

El nuestro es el gobierno de la puesta en marcha y operación real de Transcaribe. Me comprometo, a que Transcaribe opere y a que la ciudad se empodere de esta nueva forma de movilizarnos.

 

La ciudad es la gente. Necesitamos adaptar elterritorio para la gente. Esto nos exige mirar con seriedad la situacion ambiental de la ciudad. El cambio climático es una realidad y sus efectos son devastadores. El plan 4c que de manera acertada ha diseñado la ciudad debe implementarse, lo vamos a ejecutar.

 

El aumento del nivel del mar golpea de manera significativa las ciudades costeras. Soy consciente de la gran importancia para la ciudad del plan maestro de drenajes pluviales. Voy a jugármela toda para iniciar la primera etapa de este macro proyecto pues la ciudad lo necesita. Esa es una obra impostergable para el bienestar y calidad de vida de la gente.

 

En este 2016, la ciudad tendrá que sentarse a discutir, construir y aprobar el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. El POT es el mas importante instrumento de planificación del territorio en procura de un verdadero desarrollo. La ciudad esta en mora de diseñar y ejecutar una verdadera renovación urbana en sectores tradicionales deteriorados por diversos factores. De igual manera, vamos a proponer el mejoramiento integral de barrios que han surgido sin organización ni planificacion alguna.

Aprovecharemos para este fin, recursos internacionales que apuntan a adaptarnos al cambio climatico.

 

El tercer objetivo de mi gobierno es construir ciudadanía y fortalecer la institucionalidad.

Estoy convencido que el bienestar y el desarrollo que proponemos para nuestra ciudad, solo es posible si contamos con buenas prácticas en el gobierno y con una ciudadanía fuerte, que construya, vigile y defienda la institucionalidad.

 

Voy a garantizarle a la gente una seguridad integral que nos permita una convivencia ciudadana efectiva y armónica.

 

Vamos a construir una ciudadanía sin miedos, combinando control e inteligencia policial con medios tecnológicos para la seguridad, medidas de prevención del delito e inversion social. Implementaremos el programa Cartagena sin Pandillas con el que convocaremos al diálogo a jóvenes infractores con representantes del gobierno local, para lograr consensos en torno a lo que ellos esperan del Estado.

 

Brindaremos oportunidades reales a nuestros jóvenes para desarrollarse sanamente a traves del deporte, el arte, la educacion de calidad y la cultura.

 

Pero también estaremos prestos a ejercer la debida autoridad para combatir la ilegalidad, la violencia, las pandillas. Anuncio que a partir de esta toma de posesión declaramos la guerra sin cuartel a la venta y consumo de drogas. Vamos a atacar las entrañas del microtráfico que tanto daño causa a nuestros jóvenes.

 

Vamos a construir, a partir de la educación, el deporte, y el arte, una verdadera cultura ciudadana, que nos permita la convivencia pacífica y saludable, y genere confianza entre los ciudadanos y de estos con las instituciones.

 

Para nadie es un secreto que la alcaldía de cartagena es una institución del siglo XIX, con estructura y funcionalidad del siglo XX, que atiende necesidades de la gente del siglo XXI.

 

Me he propuesto generar un desarrollo institucional que le permita a la Alcaldía distrital cumplir con eficiencia, oportunidad, transparencia y economía sus funciones misionales en beneficio de la gente.

 

Señoras y señores.

 

No puedo dejar pasar esta oportunidad sin dar las gracias al viejo Manuel duque y a doña Yolanda Vásquez, mis padres, por la educación, los principios y valores que me entregaron. Son esas las principales herramientas con que cuento para gobernar esta ciudad.

 

A mi esposa Viviana Sánchez, típica mujer cartagenera que por mas de 20 años me ha acompañado, con amor dedicación y abnegación, así como a mis hijos Sebastián y Manolo, les pido paciencia, porque he decidido quitarles un poco del tiempo que he dedicado siempre a mi hogar para dedicarlo al hogar grande que es mi Cartagena.

 

A mi hermana Margarita, a mi hermano menor José Julián, a su esposa Vanessa, a sus pequeños hijos. Gracias por estar aquí acompañándome. Les ruego, no suelten mi mano.

 

Y a ustedes amigos y amigas, no dejen de pedir a Dios por mí y por este gobierno que hoy comenzamos.

 

Este es el gobierno de ustedes. Este es el gobierno de la gente. ¡Primero la gente!

 

¡Que Dios nos bendiga!

 

Muchas gracias.