Discurso de posesión de Dumek Turbay como Gobernador de Bolívar

PALABRAS DE DUMEK TURBAY PAZ

POSESIÓN COMO GOBERNADOR DEL DEPARTAMENTO DE BOLIVAR

 

DiscurrrsoHoy se inicia una nueva etapa en la vida institucional de nuestro Departamento. Una etapa que los bolivarenses asumimos con optimismo y sentido de porvenir. Una etapa en la que asumiremos con el mismo ímpetu el impulso de cambio ganador que tiene Bolívar desde hace cuatro años.

Una etapa en donde habrá nuevos énfasis, nuevas miradas, nuevos protagonistas. Pero, eso sí, manteniendo el rumbo que se ha ganado el apoyo mayoritario de los habitantes del Departamento.

Vamos a construir sobre lo construido. Es un principio de moral y ética administrativa que practico. No venimos a cambiar paradigmas exitosos porque prometimos que el cambio iba a seguir y vamos a hacer que siga.

Es mucho lo que hemos avanzado pero son muchos también los desafíos que debemos asumir y enfrentar con imaginación y trabajo.

Hoy soy el Gobernador de todos los Bolivarenses y gobernaré pensando en todos y cada uno de los habitantes de este Departamento sin distingos ni excepciones. ¡Todos somos hijos de Bolívar! Herederos de los mayores que labraron con tanto esmero esta bella tierra.

Por eso hago un llamado cordial a todas las fuerzas políticas y a los más diversos sectores ciudadanos a que trabajemos unidos por el desarrollo y progreso de nuestro departamento.

Seré gobernador para todo el territorio del Departamento, no importa que tan cerca o lejos esté de la sede de gobierno, desde Santa Catalina hasta Canta Gallo, pasando por nuestra capital, por la zona que irriga el Canal del Dique, los Montes de María, la Depresión Momposina, Loba, la Mojana y el Magdalena Medio.

Vamos a trabajar sin descanso para seamos referentes de buen gobierno, de progreso, de inversión social, de seguridad, de sostenibilidad, de paz y de buenas y nuevas oportunidades.

Vamos a poner el centro de la política en la gente, especialmente, en la gente que más lo necesita. En esa gente que quiere que su vida cambie. Vamos a ser instrumento de cambio. Vamos a ser instrumento de progreso. Vamos a ser instrumento de bienestar.

La política es un instrumento para mejorar las cosas y eso es precisamente lo que vamos a hacer: mejorar las cosas. Siempre de la mano con las comunidades. Para mí la participación ciudadana es sinónimo de democracia y garantía para la buena marcha del gobierno. Por eso mi gobierno será el gobierno de la gente, por la gente y para la gente.

Quiero escucharlos, discutir con ustedes nuestras propuestas, convencerlos o dejarme convencer y solucionar juntos los enormes desafíos que tiene nuestro Departamento. El servicio público me ha enseñado que cuando uno se aleja de la gente se aleja de las soluciones para solucionar los problemas de esa gente. Esa es la razón por la cual me verán frecuentemente visitando sus comunidades, hablando con ustedes, conociendo los problemas y concertando las soluciones.

Bolívar es un Departamento lleno de juventud, de creatividad, de recursos naturales, de mujeres luchadoras, de abuelos llenos de experiencias, de cultura y de ímpetu.

Necesitamos alinear nuestras fortalezas en beneficio de todos y cada uno de nosotros. En ese sentido hemos diseñado un programa de gobierno que conducirá nuestro Departamento dentro del espíritu de cambio de los últimos tiempos. Un espíritu que nos ayude a vivir en un lugar más equitativo, más seguro, más sostenible, más solidario, más participativo, más incluyente y más productivo.

Desde la Gobernación vamos a trabajar para que la educación sea un instrumento de formación, que se traduzca en mejores personas, en mejores ciudadanos, en mejores profesionales y en mejores familias. Vamos a hacer que las aulas escolares sean el punto de partida de muchísimas historias exitosas de vida.

Adelantando proyectos de generación de conocimiento, ciencia e innovación para generar capacidades en el territorio y hacer finalmente ciudades sostenibles a partir del conocimiento y la investigación.

Quiero niños en contacto con la tecnología, con el deporte, con los valores, con el bilingüismo, con las ciencias y con las humanidades. En ese sentido vamos a trabajar por tener colegios a la altura del futuro de nuestros niños y nuestros jóvenes.

Ellos selo merecen, y se lo vamos a dar. Por eso no en vano es que quiero que el municipio de Bolívar tenga acceso de calidad y con amplia cobertura a la tecnología de la información y las comunicaciones.

Por lo que me esmeraré en mejorar la calidad educativa y su pertinencia. Formando y estimulando a sus docentes. Adecuando y ampliando la infraestructura educativa, pensando siempre en dar pasos decididos a la implementación de la jornada única en algunas instituciones educativas de nuestro departamento.

No tengo duda que la estrategia de la estrategia para desactivar las trampas de la pobreza y generar mayor movilidad social es y será siempre la educación.

Vamos a trabajar para que la salud no sea un privilegio ni un golpe de suerte sino un derecho real y concreto que se materializa en médicos preparados, en consultorios dotados y pulcros y en medicinas oportunas y gratuitas.

Queremos que a la incertidumbre de la enfermedad no se le sume la incertidumbre de la atención médica. Como ocurrió con las niñas de este pueblo antes sus padecimientos por la aplicación de la vacuna para la prevención del virus del Papiloma humano (VPH).

Queremos que el servicio de salud sea una certeza para todos y cada uno de los bolivarenses. Quiero un servicio de salud robusto y humanizado, que sobreponga los derechos del paciente a las utilidades del negocio.

Vamos a trabajar para convertir a Bolívar en un lugar atractivo al emprendimiento, a la inversión, a la agricultura productiva y a los negocios. Los empresarios van a tener en esta administración a un aliado que les ayudara a generar empleo, a producir riqueza, y a aumentar, por ende, los ingresos del departamento. Ingresos que nos ayudaran a hacer más inversión social.

Soy un convencido que el Deporte forma y ayuda a incentivar valores, como la sana competencia, la disciplina y el respeto por las reglas, que favorecen la formación de hombres y ciudadanos de bien. Vamos a promover la universalización del deporte departamental como medio para potenciar la armonía y la convivencia pacífica, como estrategia indiscutible de desarrollo humano.

Constituiremos una de las más grandes reservas deportivas del país, fortaleciendo las metodologías de entrenamiento, contaremos con entrenadores altamente capacitados. Seremos uno de los Departamento con más alto logros deportivos.

Si pude llevar el deporte de Bolívar, como gerente de IDERBOL, a la excelencia, claro que podré, con la colaboración de ustedes, llevar al departamento a un alto grado de desarrollo económico y social. ¡Ese es el reto!

En materia de Desarrollo Rural vamos a liderar acciones que mejoren en todos los sentidos los indicadores del agro. Es cierto que Bolívar se encuentra en un nivel aceptable en materia de desarrollo humano de acuerdo a los indicadores del PNUD, los que nos coloca en una posición de privilegio en relación con otros Departamentos del Caribe, pero cuando analizamos el factor de la violencia y de la concentración de la tierra esos indicadores se resienten.

Basta con observar lo que viene ocurriendo en toda esta región de Montes de María, en esta tierra que ahora piso, una de las más golpeadas por los embates de la violencia, con el fenómeno permanente de concentración de la tierra. El que amenaza en forma dramática en trasformar la estructura agraria de la región en perjuicio del campesino, generando nuevos conflictos por la tenencia y uso de la tierra.

El Carmen de Bolívar y San Jacinto fueron especialmente epicentro de uno de los episodios de desplazamiento más crueles de Colombia. Tiempos, como ya anotaba, en que sufrimos las más terribles vejaciones: amenaza, persecución y muerte.

 

Pero ahora vemos que contrasta ese vertiginoso proceso de concentración de la tierra con el proceso lento de restitución. Sobre todo si tenemos en cuenta que son estos los municipios del país que más solicitudes de restitución han demandado ante los jueces de tierra.

La otra cara del flagelo del desplazamiento es el retorno. Necesario en una región que en los últimos años comienza a experimentar una paz relativa. Sin embargo, el proceso ha resultado difícil y complejo. Digno, si, reconocer la laboriosa gestión de las distintas Agencias del gobierno para hacer exitosa el retorno de la población desplazada del Salado y de Las Palmas, corregimientos del Carmen de Bolívar y San Jacinto respectivamente.

Trabajar en unión con el gobierno nacional para atender de manera eficiente y oportuna a las víctimas de la guerra es un compromiso. Seré uno de sus nuevos y más eficaces aliados.

Mis deseos, con el concurso del gobierno nacional, es impulsar el desarrollo rural. Porque entiendo que sin atención al campo nunca podremos alcanzar la paz con justicia social que es la que necesitamos y anhelamos.

Por eso deseamos, fortalecer la actividad agropecuaria e impulsar la economía campesina para que el desarrollo económico y la prosperidad lleguen al campo bolivarense. La paz solo será posible desde un enfoque territorial – rural. Trabajando desde las regiones y para las regiones.

La parcela del campesino será la agro – empresa a partir de la cual fortaleceremos todo un proceso de desarrollo sostenible e inclusivo de la cadena alimentaria, desde la producción hasta su comercialización, en términos justos, entre empresarios y campesinos.

En materia de seguridad vamos a ser los aliados de los alcaldes para ayudarles a combatir la delincuencia y devolverles a los ciudadanos el derecho a recorrer sus municipios sin miedo ni incertidumbre. En mi gobierno los que van a tener miedo serán los delincuentes y no los ciudadanos de bien.

No puede volver a repetirse en nadie lo que me tocó vivir, cuando, en mis años nuevos, siendo concejal de este pueblo, me tocó abandonar mis obligaciones, con un profundo dolor en el alma, por las amenazas de muerte de quienes en ese tiempo se autoproclamaron dueños de la vida de las personas.

Vamos a buscar mecanismos de apoyo que faciliten el acceso a instrumentos tecnológicos de seguridad y vamos a trabajar con la policía para una política integral de seguridad de cara a los desafíos que se avecinan durante el postconflicto.

La obsesión en mi gobierno es y seguirá siendo el agua. Es una manera lógica de regresar a una de las esencias primarias de la vida. Bolívar tiene que revertir la inexplicable paradoja de seguir padeciendo por falta de agua potable, siendo un Departamento rico en recursos hídricos.

Por ello seguiré ampliando la cobertura en acueducto y saneamiento básico a lo largo y ancho del departamento. Pero sobre todo a trabajar de la mano de los alcaldes para garantizar continuidad en la prestación del servicio, mejorar la calidad del agua e implementar programas para su buen uso.

Vamos a trabajar para seguir avanzando en la mitigación del cambio climático, la preservación del ambiente y recursos naturales. Hay que invertir no solo en infraestructura gris como la construcción, sino también en infraestructura verde como el medio ambiente. Vamos a incentivar iniciativas dirigidas a producción de energía limpia que aproveche nuestras posibilidades de generación en beneficio de la población y del planeta.

Vamos a impulsar con el sector privado y el Distrito de Cartagena, toda una red de infraestructuras cuya punta de lanza sea una central de abastecimiento alimentario mayorista que se conecte con mercados municipales en centro de acopio y de capacitación, innovación y tecnología agroalimentaria.

Vamos a trabajar en la modernización de los municipios. Necesitamos municipios con un óptimo desarrollo institucional, con miras a mejorar su capacidad de dar respuesta a las demandas sociales.

El municipio bolivarense al final de mi gobierno deben ser entidades territoriales eficaces y eficientes: entrenadas en el manejo de los recursos fiscales, planeada y con una capacidad institucional capaz de garantizar una gestión administrativa a la altura de los retos de la modernidad.

El municipio será un centro de poder importante con capacidad y autonomía por ser la instancia primaria en la resolución de los problemas de sus comunidades. Le apuesto a un modelo de gobierno descentralizado y desconcentrado que fortalezca los gobiernos locales, lo que implica asistencia técnica permanente.

Los alcaldes tendrán a su servicio en el nuevo Centro Administrativo de la gobernación un moderno Centro de información para fortalecimiento de su gobernabilidad.

Tarea que se verá plasmada, inicialmente, en el proceso de armonización y articulación del plan de desarrollo del departamento con el de sus 45 municipios y el Distrito de Cartagena. La planeación la entiendo como un presupuesto esencial del orden y como un principio insalvable para el desarrollo.

Este proceso de fortalecimiento de los municipios implicará, naturalmente, una agenda especial para el Distrito de Cartagena, pues los fenómenos de conurbación que se han venido consolidando con el paso del tiempo así lo demandan. Cartagena constituye un área metropolitana natural con los municipios que le son vecinos, pues encierran muchos intereses comunes para su desarrollo.

La ciudad de Cartagena, lo informo, hará parte de nuestra agenda de gobierno y de nuestro plan de inversiones. Cartagena es Bolívar y Bolívar es Cartagena. Porque el desarrollo del Departamento está ligado inevitablemente al desarrollo de su capital.

 

Amigos y Amigas

Bolivarenses,

Es para mi motivo de orgullo y de responsabilidad ser a partir de hoy el que lidere los rumbos del departamento de Bolívar. Y lo es porque conozco y he vivido el enorme potencial que tiene nuestra región y la nobleza e imaginación que tiene nuestra gente. He sido testigo muchas veces de lo que somos capaces y sé que cuando alguien logra inspirarnos y movilizarnos somos capaces de lograr grandes cosas.

Voy a poner lo mejor de mí para seguir encauzando nuestro Departamento por los caminos del progreso, del bienestar y de la paz.

El país vive un momento que exige de nosotros generosidad y espíritu de reconciliación. El próximo año es un año definitivo en ese proceso en el que se encuentra el país. Les quiero decir que Bolívar va a ser protagonista de la paz y del postconflicto.

Nosotros vivimos la violencia en carne propia y nuestro Departamento, y esta tierra, está llena de testimonios y vidas marcadas por la guerra. La paz tendrá en nosotros a unos aliados generosos que están convencidos que el destino de esta patria no es la guerra sino la reconciliación y el perdón.

Mandela decía: “Si quieres hacer la paz con tú enemigo tienes que trabajar con él: entonces se convierte en tú compañero”. Mi gobierno, y lo digo en voz alta, será el gobierno de la paz.

Por eso el principal eje estratégico de mi programa de gobierno es la paz, la educación y la lucha contra la pobreza. Convencido que tenemos que hacer de estos tres compromisos el circulo virtuoso que contribuya a cerrar las brechas sociales, para garantizar un proceso de reconciliación y convivencia estable y duradero.

Estamos jugados, y que lo sepan todos, en la gran empresa de la paz y del posconflicto. Por lo que dispondremos de una oficina especial, bajo la dirección de un alto consejero, trabajando en estas materias.

Acceder a los recursos disponibles del Fondo Colombia en paz, a cargo del Ministro consejero Rafael Pardo, para nosotros es vital. Queremos desarrollo rural, viviendas, vías terciarias, acueductos y tantas otras obras y servicios necesarios para hacer del posconflicto una oportunidad para el desarrollo de nuestras ciudades y pueblos.

Y aprovecho para solicitarle de manera respetuosa al ministro Pardo el propósito justo y necesario, por el calvario vivido y por ser Los Montes de María territorios de gran valor ambiental y estratégico, con un alto potencial para su desarrollo, el de convertirla como modelo piloto del posconflicto y construcción de paz, para superar la desigualdad, la exclusión y los altos índices de pobreza de la región.

Igualmente, le solicitamos al ministro, que se establezca una política especial, que he denominado Todo por el Sur de Bolívar, para atender las grandes necesidades que en materia de inversión social, en infraestructura y en vías padecen sus municipios. Es una elemental estrategia para comenzar a pagar la deuda social que se tiene con esta región. Sobre todo porque un importante número de sus municipios aún se encuentran en un alto grado de victimización.

No quisiera terminar estas palabras sin manifestar toda mi gratitud y agradecimientos al Gobernador Juan Carlos Gossaín por su labor realizada. Nuestro departamento fue testigo de su carácter, de su liderazgo, de su voluntad para sacar las cosas adelante y de su entereza para defender los intereses de los bolivarenses.

Nuestro Departamento esta viviendo momento de optimismo y esperanza que son fruto de su gobierno. A él, y a su señora Anny Gómez, solo les puedo decir lo que quisieran decirle todos y cada uno de los habitantes de esta tierra: gracias, muchas gracias.

 

Amigos de Carmen de Bolívar,

 

Estoy acá en Carmen de Bolívar porque a este lugar le debo todo. Me dio a mis padres, a mi familia, a mis amigos y sobre todo el cariño de la gente. Soy carmero, esta es mi tierra y de ello me siento orgulloso. Por eso hoy vengo a jurar, poniendo a mi pueblo por testigo, que trabajaré sin descanso para construir un Departamento más equitativo, más incluyente y más justo.

Ese fue el sueño de un hombre bueno, repentista y afable, querido por todos. Hijo del hombre que trajo la magia del cine a esta tierra. Un hombre al que quiero y recuerdo todos los días. El que estando lejos no deja de aconsejarme. Refugio de mis angustias. Un hombre que declaró, un día cualquiera, que su semilla gobernaría su propia tierra. El nombre de ese hombre es Domingo, mi padre.

Les prometo, recordando su memoria, que no seré inferior a este destino histórico y les juro que trabajaré sin descanso para tener un departamento grande, próspero y solidario a la medida de nuestro héroe epónimo, el Libertador Bolívar.

Todo en el propósito de tener un departamento libre de pobreza extrema y hambre, con educación primaria para los niños, con igualdad de género y respeto a la mujer, con reducción de la mortalidad infantil y que preserve el medio ambiente.

Doy las gracias a Dios por su infinita bondad. Él sabe cómo hace las cosas y ha querido poner en mis manos la digna y sagrada misión de llevar las bridas del departamento. A Liliana, mi esposa, por su extraordinario trabajo y voz de aliento en todo momento, a mis hijos por sus risas y caricias, las que fueron refugio y fuerza después de cada jornada de trabajo.

A partir de ahora se inicia un mandato del que espero que se sientan orgullosos. Hoy me rindo ante ustedes a pedirles que me ayuden a gobernar. En el gobierno lo difícil no es hacer lo correcto sino saber que es lo correcto. No soy un hombre de sabiduría infinita: solo Dios la tiene y a él le pertenece.

Me defino como un servidor público pragmático, provisto de un gran sentido común, bien intencionado y con una gran vocación de servicio. Que quiere serle útil a su departamento, para ver al final de su gobierno muchos, pero muchos rostros felices.

Hoy no hay más que futuro. Un futuro donde caben todos, donde todos podemos construir un Departamento mejor.

Un mañana más próspero, más justo, más igualitario, más participativo.

Sabemos que en cuatro años no vamos a resolver todos los problemas. Pero vamos a resolver muchos.

El cargo que asumo hoy me lo han dado ustedes. Y siento el peso de la responsabilidad.
Todos los bolivarenses están en mi mente y en mi corazón en este momento.
Nace un nuevo tiempo.

Tiempo de alegría, tiempo de hombres, tiempo de jóvenes y de niños, tiempo de mujer, tiempo de progreso, tiempo de paz, tiempo de bienestar.

El porvenir de Bolívar, queridos amigos, no está como una mágica predicción determinado para el éxito o para el fracaso. Será lo que nosotros decidamos con participación creadora organizada e inteligente.

¡Ese es el tamaño del compromiso!
Muchas gracias