Por Juan Camilo Romero.- (Especial paraRevista Zetta).- Comienzan dos periodos administrativos y políticos en Cartagena y Bolívar, arrancan con grandes desafíos que han sido asumidos con entereza, ganas y capacidad de gestión por parte de los recién posesionados Alcalde y Gobernador. Así lo dejaron establecidos en sus discursos al momento de asumir el cargo.
Cartagena espera de Manolo muchas cosas y algunos miran con escepticismo que pueda lograr su cometido y que al final de su mandato tengamos los cartageneros la oportunidad de vivir en una ciudad más segura, educada y con cobertura total de los servicios públicos esenciales. La ciudad de Cartagena no da espera a que el tema de la movilidad tenga acciones concretas que permitan mitigar la congestión vehicular y la falta de cultura ciudadana por parte de conductores y peatones, se necesita agilizar la puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte que sea multimodal donde se aprovechen todos los espacios terrestres y acuáticos que la ciudad brinda.
Muchos están pidiendo la chatarrización de buses y busetas, de igual manera la eliminación de las rutas tradicionales, pero, si aún la malla vial no está totalmente reparada, los buses alimentadores no han llegado a la ciudad y mucho menos se ha diseñado la ruta de los mismo. Como haría la gente que vive en la afueras de la ciudad en sectores como Flor del Campo o Colombiaton cuando según los planos el patio portal se está construyendo en el sector de Villa Rosita, a mi juicio deberían construirlo en el corregimiento de Bayunca, si se eliminan las rutas actuales como llegarían a sus casas luego de terminada la ruta del bus de Transcaribe. Ahí está el primer chicharron para el Alcalde Manolo, considero que debe contar con el concurso de todos los ciudadanos para que aportemos un grano de arena en la solución de los problemas que aquejan nuestro querido corralito de piedra. Si a Manolo le va mal, a Cartagena le irá peor. Pensemos en los intereses supremos de nuestra ciudad y cada uno desde su orilla aporte a la construcción de la Heroica que todos soñamos, una ciudad más incluyente, de oportunidades para todos, segura y educada.
En el caso del departamento de Bolívar lo que se espera son cosas buenas, el Gobernador en su discurso inicial manifestó que su gobierno será de resultados, útil y que servirá para devolverle la sonrisa a sus habitantes.
Ha expresado Dumek Turbay que Bolívar será protagonista del postconflicto y que el gobierno nacional tendrá en su administración un aliado generoso y dispuesto para lograr la tan anhelada Paz.
Bolivar es un departamento diverso en su parte geográfica como en su parte cultural, hay una deuda muy grande con el sur del departamento, que históricamente ha sido rezagado por el centralismo y la concentración de poder, Turbay presentó un ambicioso plan para revindicar esta rica y golpeada zona del departamento, pero, le manifiesto al señor Gobernador que los municipios del Norte de Bolívar, los que son ribereños del Canal del Dique también requieren ser intervenidos, aún no ha sido superada los desastres de la última ola invernal y no es posible que están ubicados a menos se sesenta kilómetros de Cartagena las vías de acceso no estén siquiera en condiciones aceptables tal es el caso de los pueblos que están en el llamado sector de la línea.
Aplaudo lo anunciado por el gobernador en cuanto al tema de integrar el área metropolitana que naturalmente tiene Cartagena con sus municipios vecinos, de igual manera la puesta en marcha de la jornada única escolar, le recuerdo la infraestructura educativa debe ser intervenida, en poblaciones como María La Baja, Mahates, San Juan y Soplaviento por decir algunos, nuestros niños están recibiendo clases en condiciones bastante adversas que impiden un normal desarrollo cognitivo.
El Alcalde Manolo recoge un sentimiento popular y de esperanza que hoy lo tiene situado en el palacio de la aduana ostentando el primer cargo del distrito y ese mismo sentimiento le ha manifestado lo que se debe corregir en Cartagena. El Gobernador viene de una línea de éxitos en el sector público que hoy día tiene esperanzados a todos los bolivarenses, la gente no espera menos de él, la armonía entre los dos mandatarios presagian para Cartagena y Bolívar tiempos de alegría y consolidación de procesos administrativos tendientes al mejoramiento de la calidad de vida de aquellas personas en condición de vulnerabilidad.