Las “prioridades” de los ricos
La columna publicada hoy por Guillermo Santos Calderón en El Tiempo es un buen termómetro para saber qué esperan los ricos de Colombia del alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque Vásquez. (Ver El Tiempo: https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/cartagena-da-tristeza/16477847)
Mientras el alcalde ha elaborado un discurso social donde Primero es la Gente, con énfasis en la educación, la lucha contra la pobreza, la erradicación de pandillas, la cultura y el deporte, vean lo que le pide este representante del cachaquerío neo propietario de casas de lujo en el Centro amurallado:
“Podría comenzar por solucionar rápidamente los problemas de andenes, basuras y tráfico, lo que le daría nuevo brillo a nuestro Corralito de Piedra”, le pide a nuestro alcalde luego de describir, con notoria exageración, el drama del centro histórico entre huecos, basuras y desesperanza, para colegir que “Cartagena en estas vacaciones tuvo de todo, menos de ciudad mágica”.
Así piensan muchos carta-cachacos que vienen aquí a pontificar con fórmulas salvadoras para gobernar la ciudad. Los bogotanos tuvieron 12 años continuos comprobando que sus decisiones sobre elección de alcaldes son lo la fórmula pero del caos.
El columnista se queja de la basura que encuentra en cada calle colonial, o de los huecos en los todos y cada uno de los andenes. Para complementar la idea hay que decirle que la mayoría de esa basura es depositada por estos días por la ola invasiva de turistas que piensan que la ciudad es un tinaco. En el resto del año es tirada por los cartageneros de a pie, hay que admitir con vergüenza.
Pero lo decepcionante del escrito es la miope visión de las prioridades de la ciudad. El alcalde ha dado muestras de tener claro el norte. Primero recorrió las playas, luego verificó el estado de los colegios, después el de los centros de salud y más adelante los escenarios deportivos. La visión debe ser integral y no parcelada.
Desde luego que el alcalde le debe importar el turismo, en razón a que es un generador de empleo importante y un dinamizador de la economía, pero no puede prestarle atención a los que le anuncian aplausos si les limpian el frente de su lujosas casas. Un ciudadano consecuente escribiría mejor a favor de las miles de familias que viven en los cinturones de miseria, en medio de basuras o caños hediondos, y las maneras en que se puede resolver el problema sanitario.
Santos Calderón afirma que en Cartagena “el tráfico es peor que el de Bogotá, que es mucho decir”. No. El querido columnista ratifica aquí que exagerar es la constante cuando se refiere a nuestra ciudad. Aunque los trancones que sufrimos en Cartagena son agobiantes, estamos a años-luz de los de Bogotá, ciudad campeona en despelote. Menos mal que sacaron la pata y eligieron a Peñalosa.
La concepción de las soluciones para Cartagena que encarna el alcalde Duque recibió el respaldo de más de 127 mil cartageneros. Manolo representa a toda una generación de ciudadanos sin privilegios, hechos a pulso y con tesón, sin apellidos rimbombantes o poderosos. Su programa de gobierno tiene el beneplácito popular y es allí donde debe apuntar su gestión. El alcalde no dejará que estas prioridades se alteren. ¡Primero la gente!