“Santos hizo fiestas con inauguración de Reficar y sale a lavarse las manos con nuestro Gobierno”. Este fue uno de los trinos con los que el ex presidente Álvaro Uribe respondió al presidente Santos.
El presidente había señalado que fue bajo el gobierno de Uribe que se iniciaron las obras y sobrecostos en Reficar, y por eso le contestó con varios mensajes en su cuenta de Twitter.
“Ex Ministros y ex directores de Ecopetrol contestarán el cinismo de Santos que manejó 5,5 años a Reficar y viene a culpar a nuestro gobierno”, dijo el ahora senador de Centro Democrático.
El súper escándalo de Reficar estalló esta semana tras un informe de la Contraloría General de la República, que destapó sobrecostos por USD 4.023 millones.
La Procuraduría anunció una investigación disciplinaria que compromete al actual presidente de Reficar, Reyes Reynoso y a otros 11 funcionarios y ex funcionarios.
El presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, quien en 2012 fungía como Ministro de Hacienda y denunció los primeros sobrecostos y atrasos, anunció también acciones ante la Fiscalía lo mismo que reclamaciones internacionales contra CB&I, la empresa contratista que construyó la refinería.
Lo que dijo la Contraloría
El costo total del proyecto es de USD 8.016 millones, frente al presupuesto inicial de USD 3.993 millones (un incremento del 100%).
En cuanto a inversión (Capex) para la ejecución del proyecto, la CGR identificó una línea base establecida en octubre de 2009 de USD 3.993 millones y un presupuesto a septiembre de 2015 equivalente a USD 8.015 millones.
Los costos de inversión variaron principalmente por la actividad de construcción, que representó USD 2.328 millones adicionales, y por los costos del propietario asociados a la contratación y gastos de Reficar S.A. y Ecopetrol S.A., que estuvieron USD 1.265 millones por encima de lo planeado.
Se calcula que a precios corrientes las pérdidas acumuladas de Reficar S.A. ascienden a $ 1,69 billones de pesos en el periodo comprendido entre los años 2006 a 2014.
Sumado a esto, existen unos costos de oportunidad ligados a la no entrada en operación de la refinería en el tiempo previsto, como los ingresos no percibidos desde la primera fecha establecida (2012), teniendo en cuenta que ésta fue inaugurada en octubre de 2015 y se espera que una vez terminadas todas las actividades de precomisionamiento, comisionamiento y arranque, finalmente inicie producción a plena carga en marzo de 2016.
La Contraloría General de la República hizo una estimación de beneficios económicos no generados en los 27 meses de atraso, que alcanza un monto de USD 1.106,9 millones.