La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó la obstrucción al trabajo periodístico del que fueron víctimas varios periodistas de Santa Marta por parte de funcionarios de la Presidencia.
Durante la visita que este 16 de febrero hizo el presidente Juan Manuel Santos a Santa Marta, varios periodistas de medios locales fueron discriminados y vieron obstruida su labor por parte de escoltas e integrantes del equipo de comunicación de la Presidencia.
Una de las periodistas afectadas fue Rosa Camargo del semanario Opinión Caribe, quien fue agredida por miembros de la guardia de seguridad del Presidente cuando intentó acercarse para tomar una foto. Posteriormente, a ella y a otros 10 periodistas, se les negó la entrada a un almuerzo organizado por Presidencia en el Batallón José María Córdova. Uno de los miembros de la comitiva les advirtió que no había entrada para medios locales. Sin embargo, sí pudieron asistir los periodistas de los medios nacionales que viajaban con el presidente Santos.
A raíz de este incidente la FLIP conoció que esta situación se ha presentado en otras regiones donde los periodistas se han visto atropellados por funcionarios de Presidencia, quienes impiden a los reporteros que realicen preguntas o tengan un diálogo directo con el presidente Santos.
En este caso se puede ver una afectación al pluralismo, asunto que es considerado como esencial para la libertad de expresión. Sobre esto, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que “La democracia necesita del enfrentamiento de ideas, del debate, de la discusión. Cuando este debate no existe o está debilitado debido a que las fuentes de información son limitadas, se ataca directamente el pilar principal del funcionamiento democrático”.
Al respecto, Jacqueline Campo, asesora de comunicaciones de Presidencia, aseguró que lo ocurrido fue un malentendido que no se volverá a repetir: “luego del incidente yo me senté a hablar con los periodistas afectados, les ofrecí una disculpa y creamos un canal de comunicación para mantenerlos informados de las noticias que tengan que ver con el Presidente”.
La FLIP hace un llamado de atención al equipo de comunicaciones de la Presidencia para que procure que durante las visitas a otras ciudades se genere un espacio para las preguntas de los reporteros de medios locales. Asegurar que los periodistas locales cuenten con las mismas oportunidades que los de los medios nacionales es una obligación frente a la libertad de prensa y resultaría inadmisible que este tipo de situaciones se volvieran a presentar.
Sobre este incidente, la prensa samaria emitió esta nota:
La prensa en medio de fuego cruzado
Quienes como proyecto de vida han decidido asumir el periodismo con responsabilidad saben que a diario es latente la amenaza de quienes al margen de la ley o del actuar doloso, intentan silenciarlos.
Sin embargo, es mayor el golpe cuando la intimidación proviene de las propias autoridades, la cual hoy se materializó contra la periodista Rosa Camargo, quien resultó agredida por parte de un miembro de la guardia presidencial en el marco de la visita del presidente Juan Manuel Santos, a la capital del Magdalena.
Camargo Vásquez, quien hace parte del semanario OPINIÓN CARIBE, junto a un sin número de periodistas de la Ciudad, fueron objeto del comportamiento brutal y agresivo por parte uno de los integrantes del grupo presidencial, en momentos en el que los comunicadores intentaban ingresar al sitio destinado para la conferencia de prensa que concedería el jefe de Estado.
El hecho, reprochado desde ya por las distintas asociaciones y fundaciones que velan por los derechos de los periodistas, fue la nota altisonante del evento que se cumplió en las instalaciones del Batallón ‘José María Córdova’ en Santa Marta.
Para los comunicadores locales, hechos como estos, se registran casi de forma repetitiva y calcada, cuando el gobernante atiende compromisos propios de su agenda en este territorio, »se entiende que ellos deben cumplir con su trabajo, que es proporcionarle seguridad al presidente de la República, pero eso no les da derecho a ultrajar a quienes buscamos también cumplir la función social de informar; mucho menos si se trata de una mujer, como ocurrió en esta oportunidad», aseguró Camargo Vásquez.
Agregó dentro de su disgusto que es vergonzoso que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, primer vocero de la paz en este país, se haga acompañar de personas que no saben distinguir entre lo que es la decencia y la conducta reprochable de la violencia en contra de la mujer, y a cambio de ello, se lancen encima con todo tipo de agravios en contra de los representantes de la prensa regional, o de la provincia como ellos mismos la llaman, sobre todo si se trata de una dama, indicó.
El gremio se hizo sentir y respaldó a la comunicadora al manifestar que este suceso es una discriminación ineludible a la prensa local, toda vez que a la nacional le brindan todas las garantías, la acomodan en lugares privilegiados, mientras que los regionales deben conformarse con un andén donde pueden reposar y dar espera como sucedió en el día de hoy.
La denuncia es puesta a la opinión pública por parte de los comunicadores sociales en aras de dignificar el ejercicio de la actividad periodística en el país y evitar que sigan siendo víctimas de funcionarios que no están al tenor de los cargos que desempeñan.