El concejal de Cartagena César Pión rechazó el uso inapropiado de redes sociales y algunos medios informativos por parte de personas que se amparan en el anonimato para lanzar deshonras y todo tipo de falacias, y pidió al Ministrio TIC replantear la normatividad, dentro del respeto a la libertad de prensa.

El dirigente expidió una declaración en los siguientes términos:

“Hoy en día la información se ha convertido en un instrumento de poder, capaz de atraer la opinión de la sociedad influyendo en ella de manera profunda. En nuestra sociedad los poderes económicos, políticos, legislativos se minimizan ante el acompañante denominado el cuarto poder, (la información) que emitida por actores y redes sociales sin reglamentación y sin quién la controle, en algunos casos violentan la honra, la dignidad y el buen nombre.

“El buen nombre ha sido entendido por la jurisprudencia y por la doctrina como la reputación, o el concepto que de una persona tienen los demás y que se configura como derecho frente al detrimento que pueda sufrir como producto de expresiones ofensivas o injuriosas o informaciones falsas o tendenciosas. Este derecho de la personalidad es uno de los más valiosos elementos del patrimonio moral y social y un factor intrínseco de la dignidad humana que a cada persona debe ser reconocida tanto por el Estado, como por la sociedad. El derecho al buen nombre, como expresión de la reputación o la fama que tiene una persona, se lesiona por las informaciones falsas o erróneas que se difundan sin fundamento y que distorsionan el concepto público que se tiene del individuo” Sentencia C-489/02

La honra es un derecho fundamental de todas las personas, que se deriva de su propia dignidad y que por lo tanto demanda la protección del Estado a partir de esa consideración de la dignidad de la persona humana. Al referirse al núcleo del derecho a la honra, la Corte en Sentencia señaló que del mismo hace parte tanto, la estimación que cada individuo hace de sí mismo, como, desde una perspectiva externa, el reconocimiento que los demás hacen de la dignidad de cada persona, y expresó que para que pueda tenerse como afectado el derecho a la honra, esos dos factores debe apreciarse de manera conjunta. 

Sentencia C-489/02

Por tal razón, la información en manos de unos pocos privilegiados que tienen como finalidad informar objetiva y respetuosamente a la sociedad que en algunas situaciones se efectúan salidas de la línea constitucional, ameritaría por parte Ministerio de Comunicaciones y el personero de Cartagena indagar y replantear la normatividad y control que se ejerce sobre todo de las redes sociales y en los diarios y revistas donde los foristas escondidos en el anonimato utilizan el más controversial lenguaje dando la posibilidad de un amangualamiento para destruir la honra de cualquier ciudadano.

Los medios han elegido y tumbado gobernantes, han creado imágenes han arruinado otras por lo que se le denomina el Cuarto poder.

En mi opinión considero y acepto la libertad de expresión, la libertad de prensa pero cuestiono a quienes tienden a producir sensación, emoción lanzando acusaciones deshonrosas, temerarias, ligeras, sin pruebas suficientes, sesgado, apresurado sin ofrecer espacio a la defensa, con el solo propósito de generar polémica y cotizarse en el difícil medio de la pauta y la comercialización de programas.

El Concejo es como son los periodistas hombres públicos y no por la condición de servidores si no por nuestra función, mi pronunciamiento no se inhibe por las investigaciones que a bien tengan que hacer o estén haciendo órganos de control, mis conceptos tienen la amplitud moral y mis conceptos no están impedidos porque muchos inducidos conceptúen que debo ser ejemplo.

Amo la justicia, defiendo a los comunicadores y periodistas como necesarios y fundamentales en el diario acontecer. Que viva el periodismo pero un periodismo objetivo, serio, sin antecedentes sin amarillismos.

 

CESAR AUGUSTO PION GONZALEZ