“A los que tienen paciencia, las pérdidas se les convierten en ganancias, los trabajos en merecimientos y las batallas en coronas. Fray Luis de Granada”. Con este trino, Juan José García Zuccardi expresó mucho de lo que sienten los familiares de su madre, la exsenadora Piedad Zuccardi de García, por su libertad, luego de tres años de detención.
Señalada de presuntos nexos con los grupos paramilitares, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ordenó la libertad inmediata de la exsenadora del Partido de La U, al considerar que en este proceso hubo vencimiento de términos, debido a que han pasado más de los 120 días, que determina la ley, para iniciar el juicio formal contra Zuccardi por el delito de concierto para delinquir.
La petición del libertad para la ex congresista la interpuso su abogado William Adán Rodríguez y su equipo de expertos. Según fuentes allegadas al expediente, la decisión de la Sala Penal de la Corte, de conceder la libertad a Zuccardi, se debe a la falta de pruebas contundentes contra la dirigente política y, por eso, ha postergado varias veces la fecha del inicio del juicio.
Zuccardi recobrará su libertad después de permanecer recluida en el Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo), en el norte de Bogotá, dentro de una larga detención preventiva, luego de entregarse voluntariamente a las autoridades judiciales cuando supo de la orden de captura en su contra.
Zuccardi ha argumentado su defensa que nunca se ha reunido con paramilitares y así lo han confirmado los testigos claves de la misma Corte en proceso. Por lo pronto, la ex senadora de La U seguirá vinculada al expediente y afrontará su posible juicio en libertad.