Tras la protesta realizada por habitantes del corregimiento de Pasacaballos en la que acusaban a la Refinería de Cartagena por contaminación del medio ambiente con Coque que se transporta en camiones, Reficar se pronuncia afirmando que opera bajo el marco legal existente y respeta las decisiones de los entes reguladores y de los organismos judiciales.
La compañía rechaza los argumentos planteados por algunos miembros de las comunidades aledañas de la refinería, así como por parte de algunos congresistas, relacionados con supuestas irregularidades en el transporte de coque de petróleo y su impacto en la salud de los habitantes de la región.
Alega igualmente que el coque de petróleo no es un producto tóxico para el ambiente ni es un material cancerígeno, de acuerdo con las autoridades ambientales y con un estudio de toxicología de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Ante las arengas manifestadas durante la propuesta, que fue pacífica, Reficar asegura que adelantó todos los trámites ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y cuenta con todos los permisos requeridos por las autoridades de control ambiental.
Aclara además que no está realizando transporte de coque de petróleo en barcazas y por ello, cualquier afirmación sobre contaminación de la bahía de Cartagena carece de fundamento alguno.
Consulta previa
A diferencia de lo que expresan los manifestantes, la compañía asegura que a lo largo de los últimos seis años, durante las fases de construcción y puesta en marcha de la nueva refinería, se ha mantenido un permanente relacionamiento con los líderes comunales de Pasacaballos, congregados a través del Consejo de Comunidades Negras como organismo de representación legítimo de los intereses de la comunidad y con el cual, afirma, había superado la discusión legal alrededor de la consulta previa.