La Oficina de Educación Vial emprendió la campaña de educación “por una mejor movilidad, no más intolerancia”, tendiente a minimizar los índices de accidentalidad.
La campaña, apoyada por la organización civil “Damas y Caballeros al Volante” consiste en concienciar a los conductores sobre la obligatoriedad de respetar las señales y normas de tránsito, al igual que convertir a estas personas y peatones en multiplicadores de los riesgos que implica no respetar las señales de tránsito.
Con ataúd, carro destruido en accidente y envases de cervezas, el grupo de Educación Vial del DATT ilustró las consecuencias de conducir en estado de embriaguez y el no uso de los cruces peatonales y desobedecer las señales de tránsito.
El ataúd utiliza un espejo donde quien se asoma observa su rostro, lo que causa cierto temor, por lo que agentes del DATT le ilustran sobre la necesidad de respetar las normas de tránsito para no verse inmerso en una muerte violenta por un accidente.
Tanto a peatones como conductores se les entregó material informativo sobre las diferentes medidas de control que se ejecutan en la ciudad para garantizar una normal movilidad en la ciudad, también los peligros que implica conducir en exceso de velocidad, el sistema de pico y placa, mal parqueo, manejar bicicletas sin los elementos de protección necesarios, manejar motos sin casco, entre otros aspectos.
«La movilidad es un asunto de todos. Por eso es necesario que como ciudadanos participemos de forma activa y respetuosa en la construcción de una cultura vial que permita movilizarnos de forma segura por la ciudad», dijo el director del DATT, Edilberto Mendoza Góez