A raíz de la propuesta del concejal Américo Mendoza de poner sobre la mesa el tema de las Fiestas de Independencia para encontrar formas de ayudar a la administración en su plan de revitalización de las mismas, se citó una audiencia para despejar un cuestionario con las inquietudes del Concejo a Bertha Lucía Arnedo, directora del IPCC, quien llegó muy temprano a cumplir la cita.
Dicho cuestionario abarcaba aspectos presupuestales, la posibilidad de conseguir que las fiestas sean reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Nación además de aspectos organizacionales que tiene que ver con la seguridad, logística y cronograma preparado para estas festividades.
En presencia miembros de la corporación, gestores culturales, la ciudadanía y los periodistas, la directora del IPCC expuso, entre otros temas, sobre el balance financiero de las Fiestas de Independencia del 2015, cuál fue el presupuesto de estas, cuál se necesita para las del 2016, qué se está haciendo para lograr el título de Patrimonio Inmaterial, cómo se garantizará la seguridad de quienes participen este año, los evento programados y el cronograma previsto para la conmemoración de la independencia de la ciudad.
Dejó claro que son $300 millones destinados para el calendario festivo de todo el año y que se transfirió específicamente un monto de $150 millones para las Fiestas de Independencia, ante lo que pidió tener presente que muchas veces los recursos no alcanzan; se empiezan a dar pasos con rubros apretados que se van alimentando a lo largo del año y con ciertos aportes que no todas las veces resultan ser oportunos.
Sin embargo recalcó que la apuesta con el presupuesto es hacer de esta celebración más que una agenda y un cronograma de eventos, una verdadera conmemoración del 11 de noviembre que resalte el valor identitario, la historia y las tradiciones de la ciudad por lo que estas no solo se limitaran a la música o la danza sino que serán transversales al tema gastronómico, escénico teatral, plástico y todas las expresiones artísticas que la ciudad tiene hoy.
Hizo énfasis en que este debe ser un proyecto de ciudad que además de fortalecer la memoria colectiva y el sentido de pertenecía, también debe permitir aportes importantes para fortalecer la economía.
Precisamente con este objetivo, comentó, se ejecutarán estrategias como la “Toma de los corregimientos”, que en el caso de los insulares, se han venido distanciado de la celebración aun cuando esta población negra fue elemento clave del procesos de independencia. La idea es que ellos también se sumen y asuman estas fiestas como propias.
Cuando llegó el momento de hablar sobre la negativa que el Ministerio de Cultura había dado al Distrito sobre el nombramiento de las Fiestas de Independencia como Patrimonio Inmaterial, la funcionaria aclaró que esto se debió a omisiones procedimentales como la ausencia de la descripción de los criterios de valoración y conceptualmente, a la argumentación general que fue insuficiente para entender la dimensión de la solicitud, además de la ausencia de rigor metodológico en la cita de autores y la escasa evidencia de participación de gestores culturales y de la comunidad en este que debería ser un proyecto de ciudad.
Sin embargo también expresó que se están realizando actividades para subsanar dichas fallas como las reuniones con los actores culturales, el comité de revitalización de las fiestas, todas éstas consignadas en una minuta convirtiéndose así en insumo importante.
Además de ello, habló de las evidencias de participación del sector privado como las reuniones con empresarios de la ciudad para trabajar en la agenda de responsabilidad social y aseguró que se cree que el documento al Ministerio de Cultura puede ser presentado a finales de agosto
Para terminar dijo que a pesar de que la semana de fiestas se convierte en una semana de miedo para muchos ciudadanos, se espera que con el trabajo mancomunado con el Consejo de Seguridad, todos puedan disfrutar de las fiestas.
El debate aun no se había producido y con mucha tela por cortar sobre el tema y ya dos horas de sesión, la corporación decidió declarase en sesión permanente, dando oportunidad a que los concejales y gestores culturales y festivos participaran.
La palabra entonces fue tomada por el concejal Américo Mendoza quien aprovechó su intervención para poner al Carnaval de Barranquilla como un buen ejemplo a seguir y una muestra de lo que se puede lograr con las Fiestas de Independencia si se trabaja en ello.
Ante este punto de vista, el concejal Lewis Monetero, del Partido de Integración Nacional, pidió ser más aterrizados en el tema y darse cuenta que el problema no solo de las fiestas sino de la pobreza y la violencia en la ciudad, tiene que ver con la cultura y con la poca inversión que se hace en este área, alegando además que resulta absurdo comparar a Barranquilla con Cartagena, cuando la primera si hace una verdadera inversión en lo que respecta al carnaval, durante todo un año.
Seguidamente se pronunció Cesar Pión, del Partido de la U, quien reconoció la labor que se intenta hacer con la revitalización de las fiestas, sin embargo, dejó claro que estas deben analizarse desde el punto de vista social, económico y cultural y que el instituto tiene que pellizcarse y trabajar sobre lo que hay ahora que tiene que ver con acabar con los monopolios y la desigualdad que se ve en la celebración así como en la seguridad de los asistentes a los desfiles.
Finalmente se le dio paso a la intervención de los gestores culturales Juan Sierra, lancero; Fernando Almanza, músico; Nilda Meléndez, Cabildo de Getsemaní; Maritza Zúñiga, directora disfraz colectivo Las Cobras; Alfonso Arce Morales, Comité de Revitalización, y Kisis Ramírez, artistas escénicos.
Algunos mostraron tristeza por el poco reconocimiento que el IPCC desde años anteriores muestra para con los artistas que le dan vida a las festividades novembrinas, otros hablaron de la diáspora de talentos de Cartagena por la no remuneración a su labor, unos pidieron que se les incluyera en el presupuesto de las fiestas como generados y aportantes de recursos, puestos que de su propio bolsillo se costean gastos para participar en las diferentes presentaciones.
Todos generaron un punto de vista distinto sobre los retos que le espera a las fiestas para ser consideradas un verdadero proyecto de ciudad, pero sin excepción también todos manifestaron su confianza y fe a la gestión que realiza el IPCC en cabeza de Bertha Arnedo, a quien le reconocen el esfuerzo mostrado hasta ahora por reavivar el verdadero significado del 11 de noviembre no solo para Cartagena sino para todo un país.