Intereses amañados al más alto nivel y documentos cuestionables son parte de la trama sobre la cual se pretenden abrir paso varias marinas en Cartagena, lo que hace pensar en las “aventuras de Pinocho”, según anotó el concejal César Pión.
Explicó que en el debate se presentaron documentos desactualizados, como un estudio de movilidad de 2017, siendo que la población y las circunstancias hoy son diferentes.
“No le dicen al pueblo la verdad: que el dragado que le hicieron a la bahía para la llegada de barcos de mayor calado, y que están generando una preocupante erosión en Tierrabomba. Esto es un gran negocio y existe una fuerte presión y gran influencia de algunos ministerios”.
Pión le pidió al alcalde Manolo Duque no dejarse influir ni presionar por agentes del orden nacional, y le recordó que primero es la gente, y advirtió que los intereses de unos pocos no pueden estar por encima de los de la mayoría. “Le corresponde al Distrito ser el doliente de esto”, insistió.
Agregó que los interesados quieren todo de “papayita” y dijo que detrás hay una “una orquesta nacional, que tiene de todo tipo: desde ministros, personajes nacionales, inversionistas, es una componenda”.
Por su parte, David Caballero, de la bancada conservadora, manifestó: «Con respeto y cariño le digo a los miembros de la Dimar que lo que han escuchado hoy es el sentir de la comunidad, y que nosotros no estamos en contra de las marinas, lo que queremos es que busquen los lugares más idóneos para construir las marinas, lugares donde generen progreso para la zona, no dificultades y Cartagena tiene otros espacios para hacerlo».
Carlos Barrios, de la bancada de Cambio Radical, uno de los proponentes del debate, concluyó diciendo: “No estamos en contra del desarrollo, ni de que la industria náutica crezca en Cartagena, estamos es en contra de los daños ambientales que las marinas le harían a la bahía y las zonas residenciales donde se afecta la movilidad y el medio ambiente».