#LiberalDiceSí – Opinión de Juan Camilo Romero

Por Juan Camilo Romero (Especial para Revista Zetta). Por parte de los enemigos del proceso de paz y del Presidente Santos ha hecho carrera el cuento que según con lo que se acuerde en la Habana no es más que la entrega del País al “Castrochavismo”, que Juan Manuel Santos es un infiltrado del comunismo internacional que su único objetivo es implantar el modelo socialista en nuestra nación, que los Jefes guerrilleros pasaran de la mesa de negociación al Congreso sin antes pasar por los estamentos de la justicia transicional. Nada más falso y traído de los cabellos que este tipo de afirmaciones que repetidas sistemática y constantemente hacen mella en el frágil pensamiento del Colombiano de a pie, ese mismo ciudadano que ha sido víctima de esos líderes que nunca invirtieron los recursos necesarios para tener una educación de calidad que diera como resultado personas capaces de tener su criterio propio y que sus decisiones democráticas obedezcan a su ideología y estudio de planes de gobierno.

El Gobierno de Juan Manuel Santos está lejos de ser un gobierno perfecto, eso lo tenemos claro muchos colombianos de distinta filiación política, pero, en lo que si se diferencia este gobierno con los anteriores es en el búsqueda decidida y frontal de una salida negociada al conflicto con las FARC, siendo este grupo apenas un actor de los distintos que hay en el terreno colombiano actuando al margen de la ley. Este proceso de Paz emociona y llena de esperanza a un País que ha sufrido y se bañado en un rio de sangre por más de cincuenta años, sin lugar a dudas este proceso que ha sido inspeccionado y elogiado por la comunidad internacional está muy lejos de parecerse a los que se han intentado anteriormente, vale mencionar que no tiene punto de comparación con la pantomima hecha en Santa Fe de Ralito Córdoba.

Con el proceso de Paz no se va acabar la inseguridad en las calles de las ciudades y pueblos de Colombia, como tampoco se va a acabar ese flagelo maldito que tiene sumida a nuestra gente viviendo en condiciones inhumanas como es la corrupción, este proceso de Paz abrirá la puerta para acabar uno a uno los problemas que aquejan nuestra nación.

La Paz no llega con un papel firmado en la Habana, llegará cuando nosotros los Colombianos desarmemos nuestros corazones y entendamos de una buena vez por todas que no somos iguales, que no estamos obligados a pensar iguales pero que todos somos de aquí y tenemos derecho a vivir en Paz.

Como Colombiano y miembro activo del Partido Liberal trabajaré sin descanso para que la refrendación de esos acuerdos se torne exitosa y que en las urnas demostremos que no queremos seguir en conflicto, que sea este el primer paso para acabar con tantos problemas y que por fin Colombia pueda disfrutar de todas sus riquezas con tranquilidad.

A mis amigos que son escépticos les digo que la Paz no tiene dueño y que para llegar a ella hay que pasar por la guerra, cuando hay salida negociada hay que hacer algunas concesiones, lo que importa es que los actos de barbarie y el derramamiento de sangre no se repita.

#LiberalDiceSí