Por: FERNANDO NICOLÁS ARAÚJO RUMIÉ
Senador electo – Centro Democrático
Primero: porque es un hombre de las regiones, un hijo de la provincia. Es un hombre que conoce lo más puro de la política. Fue concejal y alcalde de su pueblo y ha mantenido desde entonces un contacto permanente con la comunidad. Es un elemento que le da la sensibilidad social necesaria para anticiparse a los problemas de la sociedad colombiana.
Segundo: Ha sido el mejor alcalde de Colombia y el mejor Ministro de Hacienda del continente, lo cual demuestra su capacidad intelectual, su conocimiento, su capacidad ejecutiva. Un hombre que es capaz de afrontar las crisis con toda serenidad.
Tercero. Porque es un hombre coherente, un hombre decente; lo que dice, lo cumple; no dice mentiras, no se está con rodeos, no dice falsas promesas; no dice que todo lo va lograr a una semana de las elecciones; de manera coherente siempre se ha mantenido con sus ideas, sin cambiar de posturas, no va logrando alianzas electoreras con la contraparte, a pesar de ser una persona incluyente y decente.
Cuarto. Porque tiene un carácter firme pero sereno, que puede doblegar al terrorismo, y a la vez, ofrecerle una mano amiga y una amplitud en inversión social a los colombianos.