Por Luis Adolfo Payares (Especial para Revista Zetta).- Desde hace más de dos años, como periodista y amante de la pelota caliente y del softbal, nos dimos a la tarea de investigar y de indagar hasta lo sumo, que era lo que pasaba con los famosos “colombo – venezolanos” que llegaban a jugar pelota, en nuestros campeonatos nacionales. Siempre lo dije y lo seguiré diciendo, no tengo nada en contra de los hermanos venezolanos, por mi posición vertical, me gané muchos enemigos gratis que acolitaban estas situaciones, que solo llevaban al menoscabo de nuestra pelota “blanda”. Insultos y provocaciones me gané por redes sociales por tratar de defender el crecimiento de nuestro deporte, que algunos lo veían como una amenaza, no sé por qué, ¿Será que hay algún negocio detrás de todo esto? La verdad no lo sé y no quiero saberlo tampoco, mi investigación solo comprobó que muchos de los colombo venezolanos que llegaron fueron nacionalizados de manera rápida en municipios de la guajira como Uribía, donde al indagar sobre el tema, no existe siquiera un asomo de una cancha de softball. También algunas niñas fueron nacionalizadas en municipios como San Juan y Marialabaja.
Todo esto empezó en el año 2010 cuando el Sr Ariel Piña, en un campeonato masculino en la ciudad de Santa Marta, envió a inmigración para verificar la procedencia de los jugadores venezolanos que estaban participando por varios departamentos, en dicho campeonato. Nuestra voz se lanzó a través de redes sociales y a través de nuestro programa radial, para acabar con esta práctica que estaba acabando de manera expedita con nuestro deporte del softball.
El mes anterior la Federación Colombiana de Softball en cabeza del Dr. Argemiro Bermudez Villadiego, hombre diligente y activo, que en su momento fue un estandarte para llevar por buen rumbo las directrices de este deporte, pero parece ser que ya al Dr Bermúdez la gasolina se le ha acabado, como es lógico ya es un hombre jubilado, y creo pienso que ya le aportó mucho al softball y debe dar un paso al costado para que vengan nuevos dirigentes y le den otro direccionamiento a esta federación. NO tengo ningún candidato ni le estoy haciendo campaña a nadie, solo que es normal que se cumplan los ciclos y deben aparecer nuevas formas de administrar nuestro querido softball colombiano. Es tiempo de que la Federación tenga una página web activa, que muestre los proyectos, las actividades, donde se convierta en una plataforma de comunicación relacional, para dar a conocer toda la información, incluso los balances y que es lo que se hace con la plata que se les aporta. Actualmente es una obligación que todos los entes que reciben dineros públicos manifiesten que se hace con ellos.
Después de esta reseña contextualizada, del momento por el que atraviesa nuestro deporte, quiero poner en consideración de los lectores, la nueva resolución que enarboló la Federación Colombiana de Softball, junto con su secretario el Dr. Edwin Díaz. La resolución 011 de Junio 3 de 2016, que no trascendió a los medios pero que nosotros, como periodistas acuciosos la encontramos después de pedirla varias veces, , donde se reglamentó la participación de los hermanos venezolanos y de otros extranjeros que quieran participar en nuestros campeonatos nacionales.
Primero que todo el articulado de la resolución manifiesta que “El jugador (a) deberá probar su participación en el campeonato departamental en el campeonato de la liga que pretenda representar..” La hermenéutica de este artículo señala y es muy claro suponer que los jugadores, o jugadoras en esta condición deben participar en el campeonato local, afiliados a un club pero ¿Qué pasa si la liga no tiene campeonato? Habrá que hacer la pregunta pertinente ya que la liga actual, de la ciudad de Cartagena, no tiene asomo de hacer un campeonato de softball. Y se supone que debe hacerlo, en caso de que haya un jugador con esta condición, un año antes que se desarrolle el campeonato nacional, citando el articulo siguiente de la misma resolución. Lo que si parece ser, es que la Federación ha querido tomar el “toro por los cachos” y de una vez por todas acabar con esta práctica, y decirle a las ligas que deben trabajar más por sacar adelante este deporte.
Al consultar a varias personas que están metidas en el ámbito del softball local y nacional, manifiestan que: “La intención ha sido buena, sobre todo porque esto ya se estaba volviendo un problema y cada vez llegaban más jugadores del hermano país, y no había control, y se les pagaba por venir aquí una semana o unos días, y se regresaban a Venezuela.
Eso es otro punto que deja un vacío en la resolución: ¿A los jugadores extranjeros se les irá a pagar..? O no se sabe o no se quiso poner en consideración en esta resolución un tema tan álgido como es el dinero.
Esta norma es un buen inicio para que el softball se enrumbe hacia nuevos caminos, ojalá se cumplan las normas establecidas en esta resolución, de lo contrario nosotros como periodistas estaremos vigilantes que se cumplan y denunciando las que no. En todo caso quedan algunos vacíos, por parte de esta resolución, sobre todo que la Liga de Softball de Bolívar no ha iniciado campeonato alguno y ya estamos en el mes de Agosto, y mi pregunta es: ¿Por qué el IDER o el IDERBOL no pueden, o no quieren patrocinar el campeonato de esta liga? Amanecerá y veremos:
POSDATA: Béisbol y Softball aprobados para los Olímpicos de Japón 2020, dichas federaciones a trabajar para estar en esta cita.