Retos, oportunidades e inconvenientes que trae aplazar el Reinado Nacional de Belleza

La noticia sobre el aplazamiento del Reinado Nacional De La Belleza para el 2017 ha suscitado diferentes reacciones por parte de los concejales del distrito de Cartagena, quienes debatieron sobre el tema y consideraron pertinente y urgente citar al presidente del certamen Raimundo Angulo, a la directora del IPCC, Bertha Lucia Arnedo y hasta a la ministra de cultura, María Garcés para conocer los pormenores de la insospechada decisión y las acciones que se tomaran a partir de esta.

Durante sus intervenciones los cabildantes dejaron ver las ventajas, retos e inconvenientes que trae esta decisión. Para el concejal Cesar Augusto Pion, el aplazamiento del certamen a escasos 20 días de su realización es un irrespeto, además enfatizó en que esto genera “un daño para la economía Cartagenera”.

A esta protesta se sumó Antonio Salim Guerra, quien incluso se atrevió a calificar a Angulo como persona no grata para la ciudad teniendo en cuenta las consecuencias que su decisión ocasionará a la economía formal e informal. Enfatizó también que la administración no puede permitir que esta decisión afecte las Fiestas de independencia.

Por su parte el concejal del partido Liberal, David Dager, quiso ser más optimista y resaltó que este acontecimiento también debe verse como una oportunidad, primero para darle más importancia a las fiestas populares; de las que se ha dicho, vienen perdiendo protagonismo ante el Concurso Nacional de Belleza, y segundo para la economía, a partir de las ganancias y los turistas que atraería la celebración de dos eventos, el reinado y las fiestas populares.

Dager también manifestó que esto es una gran prueba para saber si la ciudad puede mantener la atención nacional hacia las fiestas de independencia, no ligadas al Reinado Nacional, sino como la fecha que conmemora un hecho histórico e importante para los cartageneros.

Otros concejales como Vicente Blel y Luis Cassiani expresaron cuales serían algunas alternativas para nutrir las fiestas y para minimizar las posibles consecuencias que traerá el aplazamiento del certamen nacional. Blel manifestó lo triste que resulta que las fiestas de independencia se sustenten en un evento privado como el Reinada Nacional y argumentó que una opción para nutrir la celebración de las fiestas que conmemoran el 11 de noviembre, es vincular a ésta el festival de la champeta como evento que reafirma la cultura cartagenera.

Cassiani, como soluciones más inmediatas, propuso pedir a Raimundo Angulo que no se deligue del todo al concurso nacional y que si bien no se coronará reina hasta el próximo año, las candidatas se vinculen a las fiestas de independencia mediante el desfile de balleneras y de carrosas que son los eventos no privados a los que asiste la comunidad cartagenera.