Se instaló en Cartagena 28º Congreso anual de ASOCAJAS con la presencia en 182 municipios rurales del país. Durante la apertura del evento, el gremio destacó que se debe buscar en la próxima década la erradicación de la pobreza extrema y la disminución de un 50% de la pobreza en el campo, la promoción de la igualdad, el cierre de las brechas entre el campo y la ciudad, la reactivación del campo y en especial el desarrollo de la agricultura campesina, familiar y comunitaria.
De acuerdo con David Escobar Arango, primer Vicepresidente de la Junta Directiva Asocajas, “En ese camino de construcción de equidad, las Cajas de Compensación son determinantes en cuatro frentes: el desarrollo rural, la generación de empleo, la educación y el fortalecimiento local. El Sistema de Subsidio Familiar es un activo muy importante que debemos proteger. Es un modelo constructor de paz”
Agregó además “El sistema es el mejor pacto social y tenemos el gran reto de modernizarlo y adaptarlo a las nuevas necesidades del país para lograr que muchas más generaciones se beneficien de este modelo”
Asegura que con la presencia de las Cajas de Compensación Familiar en estos municipios se ha brindando más de 41 mil subsidios por $534 mil millones, el servicio de atención integral a la niñez y jornada escolar complementaria registró intervención en 174 Municipios beneficiando a más de 269 mil niños y 792 mil jóvenes de los niveles 1 y 2 del Sisbén.
También indicó que este sistema ha avanzado en la promoción de iniciativas que a partir del reconocimiento de las diferencias sociales, económicas y políticas que promuevan la inclusión y aseguren la protección de riesgos sociales
Paralelo a la extensión del subsidio familiar al campo, el Vicepresidente Ejecutivo de Asocajas, Herber Mantilla, señaló que otro frente en el cual se debe trabajar y que incluye tanto a la población rural como a la urbana, es la generación de empleo formal. Destacó que una de las principales causas de inequidad en Colombia es el desequilibrio en las condiciones de vida que existen entre quienes logran incorporasen de manera formal al circuito productiva y aquellos que logran encontrar oportunidades de trabajo en diferentes niveles de informalidad contractual.
“De los 21,8 millones de colombianos ocupados, un 48,6% lo hace en el sector informal. En el sector agropecuario laboran 3,5 millones de colombianos con un alto predominio del sector informal en cual está cerca del 75%. La alta informalidad es un síntoma de un mal funcionamiento del mercado laboral que genera una asignación ineficiente de los recursos y que impide a la economía mejorar su competitividad y productividad, frenando el crecimiento económico en el largo plazo y la generación de bienestar para la población”, destacó el directivo.
Más de 600 asistentes al Congreso participarán de este escenario de análisis y debate sobre cómo construir equidad y generar herramientas para una paz estable y duradera.
Durante el Congreso tanto los representantes de Asocajas como la Superintendente del Subsidio Familiar destacaron la responsabilidad social del sistema. “No hay un brazo que tenga más fuerza en lo social que el Sistema del Subsidio Familiar. Las Cajas son una enorme ventana social del país, cada vez que se invierte un peso en sus servicios, como educación, por ejemplo, se impacta positivamente el desarrollo del país”, destacó Griselda Restrepo, Superintendente del Subsidio Familiar.
Por último, la Superintendente señaló que uno de los grandes retos que tiene el sistema es continuar caminando en ese pacto de Transparencia que se firmó entre las Cajas y la Superintendencia. Parte de este proceso es la reestructuración de las tarifas para hacerlas más equitativas. Sobre este punto el Vicepresidente Ejecutivo de Asocajas, Herber Mantilla, resaltó que las cajas continúan trabajando en la reducción de tarifas para llevar y trasladar más y mejores beneficios a los colombianos.