Se posesionó como concejal de Cartagena el dirigente conservador William López Camacho, quien ocupa la curul dejada por la renuncia de Andrés Betancourt.
El director de Revista Zetta, John Zamora, lo entrevistó para conocer los criterios con que llega a los debates en el Concejo.
¿Este es su tercero o cuarto periodo?
Quinto.
¿Y está con Quinto?
Con Quinto, en la misma bancada.
¿Y cómo se integra a su bancada conservadora?
Dispuesto a trabajar mancomunadamente con la bancada a la que he pertenecido siempre, tanto cuando llegué a la Asamblea Departamental como cuando he estado en el Concejo. Ser un solo cuerpo y como siempre, trabajando por el beneficio de mi ciudad.
¿Cuáles son los principales temas de la ciudad de los que se piensa ocupar?
La movilidad es una de las mayores dificultades que tenemos y ocupa una gran preocupación. El tema de la salud, tanto en la calidad como en oportunidad que están recibiendo nuestros usuarios, y el tema de la infraestructura para revisar algo que me perece muy grave para la ciudad y es la no terminación de los hospitales locales. Ya son más de siete años y nada.
Esos hospitales se construyeron para acercar el servicio a las comunidades en el segundo nivel de atención y la ex alcaldesa Judith Pinedo los inauguró pero sin dotación ni recursos…
Debemos mirarlo bajo dos perspectivas. La primera es que la problemática en la salud es estructural, hay cuestiones que escapan a nuestra órbita, y otras en las que efectivamente podemos impactar de manera positiva, y por eso es importante que entren en funcionamiento los hospitales locales para que de esta manera podamos descongestionar los servicios de urgencias de otras instituciones, y donde funcionen las especialidades básicas como medicina interna, pediatría, cirugía, gineco-obstetricia y ortopedia. Si se revisan las diferentes patologías que enferman a los cartageneros, encontramos que el 80% se pueden resolver en los centros y puestos de salud, pero siempre y cuando tengan insumos, sean operativos, ofrezcan atención cálida y a tiempo, y si tenemos los hospitales locales de segundo nivel, estaríamos resolviendo el 90% de lo que se enferman los cartageneros. Los servicios de urgencias están colapsados y así lo solucionaríamos.
De igual forma, ahora que vamos a estudiar el estatuto tributario, podemos examinar estímulos para las nuevas IPS que se instalen en Cartagena, siempre y cuando atiendan a la población subsidiada y al régimen contributivo para exonerarlos de industria y comercio y de predial, para que sea atractivo.
¿De no mediarse la renuncia de Betancourt, que le permite a Usted volver al Concejo, qué actividades estaría realizando?
Venía trabajando en el programa de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud Departamental, y en el Plan de Emergencia Social –PES- del Distrito, en los temas de nutrición y salud, que son los que me apasionan.
¿Cuál es su visión de la gestión de Dionisio Vélez en la Alcaldía?
El tiempo ha sido su peor enemigo. Demoró un poco en arrancar, pero creo que está marchando pero no al ritmo que quisieran los cartageneros; para nadie es un secreto los traumatismos administrativos por las elecciones atípicas, pero veo una Administración bien intencionada en mejorar varios temas de ciudad.
Esperemos que en lo que queda de tiempo podamos acompañarlo en propuestas importantes, y en aquellos temas donde no lo acompañemos, hacerlo con argumentos, pues no se trata de criticar por criticar.