Una nueva fiesta de paz y alegría se vivió en la plaza de toros Cartagena de Indias, en la gran corrida extraordinaria donde salieron a hombros Luis Bolívar, al cortar cuatro orejas, y Pablo Hermoso de Mendoza, al llevarse dos apéndices auriculares. El francés Sebastián Castella cortó una oreja. Los diestros lidiaron un aceptable encierro de El Capiro de Sonsón. El peruano Andrés Roca Rey, que es la sensación en el firmamento taurino, no pudo actuar por la cornada que sufrió días atrás en Manizales.
Más de cinco mil espectadores acudieron al coso taurino, en un día marcado por fuerte ventisca en la ciudad, y apreciaron el gran momento de Bolívar, que contó con el mejor lote. El primero de ellos fue el más bravo de la corrida, al que le lidió con tesón y poderío, y le cortó las dos primeras orejas. Su segundo era un manso de solemnidad, al que le encontró el sitio en su querencia, y allí sacó agua de pozo seco, para completar cuatro orejas. Su tercer toro fue otro manso, donde vio silenciada su labor.
Pablo Hermoso de Mendoza pechó con un difícil primero toro, que poca codicia tenía. Expuso su cabalgadura y sufrió un susto al montar a “Beluga”. En su segundo tuvo mejor suerte, pues el toro tuvo más movilidad y le permitió destapar el frasco de las esencias taurinas que lo han consagrado como el mejor rejoneador de la historia. Gran estada y dos orejas, en medio del frenesí colectivo.
La gente esperaba que Sebastián Castella también saliera a hombros, luego que sus dos primeros toros ofrecieran poco juego debido a su mansedumbre. El tercero de su lote le permitió mostrar mejor su toreo en variada faena, muy a su estilo. La estocada tuvo poca efectividad y todo quedó en una justa oreja.