Laura González Ospina inicia su reinado

A las ocho de la noche, el Centro de Convenciones de las Américas abrió sus puertas con el objetivo de coronar a la nueva soberana nacional. Laura González, de 22 años de edad, fue la gran ganadora de la noche; su sonrisa angelical, cuerpo tonificado y porte ‘real’ le permitieron destacarse como una de las favoritas desde el inicio de la competencia. En los desfiles de coronación fue la candidata con mayores puntajes entre sus compañeras (traje de baño: 9.9 y traje de gala: 9.8).

Nació en la ciudad de Cali el 22 de febrero de 1995, pero desde los seis meses de edad vive en Cartagena. Fue en esta ciudad donde la joven dio sus primeros pasos y dijo sus primeras palabras. Se describe como una mujer risueña, disciplinada y perseverante, cualidades que no solo le permitieron ganar la segunda corona para su departamento; luego de 17 años: la primera se la llevo Andrea Noceti, también, vencer el bullying en su niñez; pues en el colegio fue víctima de matoneo por ser ‘gordita’ y bajita.

Desde pequeña siempre se caracterizó por liderar los shows o las presentaciones teatrales de su institución, aunque fue en noveno de bachillerato cuando la joven amante a la gastronomía caribeña, empezó a pensar muy bien la decisión de estudiar actuación. Hoy en día es egresada de la Escuela de Formación Actoral Casa Ensamble.

Aunque ser reina nunca fue el sueño de su vida, esta experiencia la ha llenado de gratitud, nuevos desafíos y experiencias. Para ella, el título de Señorita Colombia 2017-2018 es la oportunidad de dar un mensaje de tolerancia y solidaridad a la sociedad. “Quiero decirles a todas las niñas y mujeres del mundo que son hermosas, que pueden llegar a ser lo deseen y que se pueden convertir en ‘reinas’ en los aspectos de la vida en los que se quieran destacar”.

* Una película: ‘El discurso del Rey’, de Tom Hooper.

* Un antojo: la gastronomía cartagenera.

* Una reina que admiras: Taliana Vargas.

A lo largo de la historia del Concurso Nacional de Belleza, esta es la segunda vez que la reina anfitriona logra la corona.