Por Luis Adolfo Payares (Especial para Revista Zetta).- “Andrés Gregorio Landero Guerra, nacido en Sn Jacinto, de cuna humilde como yo…campesino y con arraigo popular se levantó…no quiso labrar la tierra, porque de una acordeón se enamoró…”
Así comenzaba a decimar mi abuelo siempre que estaba a punto de sucumbir, bajo la estocada de varias botellas del “viejo parr”. El viejo fue un fanático de Landero, en su discoteca sonaban los domingos con sus amigos la PAVA CONGONA, y otros éxitos que acompañaban sus tardes domingueras. “Uepaaa, decía de manera incesante al tiempo que contaba su encuentro con un tigre en los montes de maria…” Vea compae pello, de ida para Turbaco, yo traía el “ganao” del difunto Pedro Cabarcas, salimos de san Jacinto y me adentré por toda la trocha y cuando eran como las 5 de la tarde se me apareció una animal como un tigre, yo traté de agarrar el machete pero de repente aparecieron dos pavas congonas y levantaron a picotazos al tigre…fíjese usted, y el animal salió corriendo, de allí en adelante yo “juggué” “el ganao” y de allí no supe de mí hasta que llegué a la finca de Pello cabarcas… eso fue tronco de susto compae pello…Salía una historia tras otra, y le preguntaba a Julio Zarate su primo…”Oye Julio cuéntale la vez que estuvimos donde Landero..
– ¡ Hombe..! vea, esa si fue una vaina buena, resulta y pasa que íbamos para donde los Lora, que tenían que traer un ganao aquí “cecquita”, yo les dije, yo les traigo el ganao pero llévenme donde Landero… Así fue llegamos donde el, se aprestaba para un toque, y nos dijo: Ya me han “hablao” de ustedes dos, son los vaqueros de los Lora..? Por supuesto, -le riposté – de inmediato nos dijo, me acaban de decir que murió Eduardo Lora, y estoy aquí con una ganas de beber ron, pero de la tristeza que tengo, hasta el acordeón está llorando…Cómo va ser..!! exhaló el viejo Julio Zarate, quien le dijo de inmediato: Oye Landero y LO SABROSO QUE ES MORIR BORRACHO..!
Según mi abuelo y del propio Julio, esa estrofa del canto a Eduardo Lora se la dio el mismo, en este encuentro, al poco tiempo se enteraron del suceso y el mismo Landero se los dijo en la casa de mí a abuelo poco tiempo después.
Julio Zarate era un eximio vaquero, en una ocasión dicen que en Turbaco pudo matar a un toro cimarrón dándole con el puño en toda la sien, de esos hay testigos, decía el: Está el difundo Pedro Cabarcas y Julio Peñaranda, que está vivo todavía, vaya a buscarlo en la calle del coco en Turbaco y verá que es cierto…” Y les voy a decir otra cosa hablando de Landero: EL apellido Landero es Francés, el original es LANDREAU, el cual hace parte de la genealogía real francesa, yo creo que el hombre tiene ascendencia de por allá de la otra “bolita del mundo”. Lo que pasa es que cuando llegan estos apellidos a Colombia y a cualquier país donde se habla español, es deformado por la costumbre y le dan otra escritura..”
Anda pal carajo..! exclamaba el mismo dándoselas de intelectual. Si había alguien que pudiera hablar en este tiempo de Landero, son precisamente estos dos personajes, los cuales desenfudaban cada historia alrededor de ellos y de este juglar de la música costeña.
“Landero, lo que no sabe mucha gente sobrino, decía con autoridad, es que tiene herencia musical, su padre, aunque creo que era de apellido Guerra, no era Landero , la Landero era la “mae”, fue gaitero, discípulo nada mas ni nada menos que de Toño Fernandez, el cual conocí en una de mis correrías cuando se me apareció la virgen de la Candelaria en el cerro de Mako…- Cómo así ese cuento no me lo se..- le dijo Tio pello – “puesí”, figúrate Tio Pello que venía bajando por una trocha y yo veía “cecquita” el cerro de Mako, y venía cantando, una estrofa de la canción Virgen de la candelaria, del propio Landero, y depronto sentí un resplandor en mis ojos, y la ví, estaba igualita como esta en la popa, así morenita y vestida… yo me asusté y dije..Anda virgencita gracias por venir a ver este hombre maluco..! oye y pa decir verdad, se rió y se desapareció…!
Todo iba bien hasta que se acabó el ultimo trago de whiskey que estaba en la botella, cuando cada quien estaba en el extasis de la cuentería y de las anécdotas que se disipaban con el olor a tabaco, que emanaba de las narices de Julio y de mi abuelo. De repente Julio Zarate se “espantó”, como cuando se baila fandango, y dijo: “Erdaaa carajo y que pasó Payares Campo..? Mi abuelo le respondió: “La tierra que piso y el polvo que levanto..” Tu que crees que yo compro solo una botella, yo compro por cajas así que ya voy por la otra…
Las risas venían y se iban al pasar de las horas que acumulaban pensamientos eternos de los ancestros, cada quien los orgnizaba de manera tal que parecían sacados del mas recóndito realismo mágico. Julio Zarate murió hace varios años, y a uno de sus amigos, le dijo que el dia de su funeral, quería que le cantaran dos canciones de Landeros únicamente.
Conseguí hablar con él, se llama Pedro Zarate, que es también primo de mi abuela, y me dijo: ..El dia del entierro de Julio habían dos conjuntos vallenatos, yo los ví, cada uno interpretó una canción de Landero..La Pava Congona y La Virgen de la Candelaria, así fue la cosa…y lo que mas me llamó la atención fue una corona, que nadie sabía quien la envió..vea decía: “SABROSO QUE ES MORIR BORRACHO”, yo traté de averiguar quien había enviado esa corona pero nadie me dio razón vea..le pregunté a sus hijos, a sus mujeres, pero nadie supo, y hasta el dia de hoy después de casi dos años de fallecido, nadie sabe de donde salió esa corona.
Dicen los que conocen, que quizás fue el mismo Landero que se la mando del mas allá…