“Mi intención, mi meta sigue siendo la misma: aquí no hay que cambiar nada”. Esto proclamó el colombiano Luis Urueta, al ser investido en días pasados como el dirigente de los Tigres del Licey para la estación 2017-18 del béisbol invernal dominicano, cuatro meses después de ayudarlos a coronarse campeones en condición de asistente de manager.
Tras ser presentado por el vicepresidente del Club Atlético Licey, doctor Ricardo Ravelo, y por el gerente general Junior Noboa, aseguró que los jugadores de van a seguir actuando bien en el terreno, que se preparará bien al equipo, hacer una buena temporada muerta, que Operaciones de Béisbol que hace un excelente trabajo que hará las contrataciones acertadas, así como lograr un buen Sorteo de Novatos con vista al futuro.
“El Licey está para grandes cosas, vamos a seguir con esa misma armonía, con esa misma química y Licey campeón”, acentuó.
Consintió que el año pasado fue especial al recibir la oportunidad de pertenecer al staff de los Tigres y que mucho más especial fue ganar la corona, por lo que eso significaba, y más, por estar acompañado de un grupo de entrenadores que llamó “hermanos”: Joel Noboa, Wellington Cepeda, Audo Vicente, Hatuey Mendoza, John Arturo Noboa, con los que creció en el béisbol profesional, cuando muy joven llegó al país y la Familia Noboa (encabezado por el fenecido “Don Chide”, lo asumió como a un hijo.
“Trabajar con Pat Kelly (el dirigente norteamericano del año pasado) fue algo súper especial. Desde el día número uno, el equipo creó una química, una cultura ganadora, una cultura de familia”, apuntó Urueta. Relató que el día que fue despedido Kelly e iba a dirigir por un día, le pidió a Junior Noboa que le permitiera hablar ante el equipo entero.
“Pasamos por un momento difícil y quizás se nos estaban olvidando cosas que en el béisbol, para mí, tienen mucho valor, que son la hermandad, la motivación y la entrega que un equipo necesita para ganar en un terreno de juego: se lo hice saber a jugadores de la talla de Hanley Ramírez, Emilio Bonifacio, Juan Francisco… Lo escucharon de mí y quizás de pronto me gané el respeto y la credibilidad de ellos”, relató el barranquillero.
Dijo que no es cuestión de edad, ni de experiencia, sino la sabiduría y la manera de cómo se expresa cuando se manda un mensaje a un jugador. “Creo que creyeron en mí, en el proceso que significa ser un jugador de los Tigres del Licey, y se motivaron”. Recordó que entonces llegó Audo Vicente como dirigente y las cosas se dieron bien y se ganó la corona.
Fue cuando proclamó que su mi meta sigue siendo la misma y que en el Licey no hay que cambiar nada, solo ciertos ajustes en jugadores, algunos que se necesitan o no, “pero la cultura ganadora, la hermandad, la familiaridad y el sentido de pertenecer a los Tigres del Licey, van a continuar.
Ricardo Ravelo
La presentación de Urueta en el club house de los Tigres en el estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo, estuvo a cargo del vicepresidente del Glorioso conjunto azul, doctor Ricardo Ravelo, acompañado del tesorero Jaime Alsina y los directores Tancredo Aybar Torres y Rafael Úbeda.
Admitió que se asombró el año pasado cuando se le habló de que un colombiano sería coach de los felinos, pero que al conocerle le sorprendió “por sus conocimientos técnicos del béisbol, por su personalidad y porque sabe escuchar y transmite muy bien sus ideas”, porque tener una buena comunicación, es imprescindible para un manager.
Aseguró que su trabajo aquí y luego al dirigir a la selección de Colombia en el Clásico Mundial, le confirmó sus puntos de vista y todo eso hizo más fácil decidirse por Urueta para dirigir el equipo.
“Yo entiendo, y lo entiende la directiva, “Pipe” (como le apodan) es la persona con calidad para dirigir la tropa azul y que nos lleve este año a un nuevo campeonato. Por eso, te doy la bienvenida nuevamente a nuestra organización y te entrego las riendas del Glorioso Licey, en nombre de la directiva, y te auguro todos los éxitos”.
El gerente general Junior Noboa dijo sentirse muy contento con esta decisión. al recordar que fue quien lo firmó como receptor para la organización de Arizona Diamondbacks.
Agregó que tardó varios años en convencerle de que dejara de jugar, porque no iba a llegar a las Grandes Ligas y que trabajara como entrenador o en las oficinas, porque “les puedo asegurar, que puede hacer las dos cosas”.