El caballo de Paso Fino Colombiano ahora es parte del patrimonio genético nacional, tal como lo consagró un proyecto de ley que fue aprobado definitivamente en la Cámara de Respresentantes y que pasó a sanción presidencial.
Según el coordinador ponente del proyecto, Alosno del Rio cabarcas, lo que se busca con esta ley es exaltar su existencia, salvaguardar la genética y protegerlo como raza desarrollada en nuestro país.
El debate legislativo contó con la participación activa de representantes por todos los sectores políticos, donde la posición mayoritaria buscó defender el nombre de la raza como patrimonio genético de la Nación.
En enero de 2015, Colombia contaba con una población de 82.909 ejemplares registrados de los cuales 50.755 son hembras y 32.154 son machos. Existen en el país 24 asociaciones afiliadas a Fedequinas, 36.843 criaderos registrados y cada uno de ellos requiere al menos un jinete, un palafrenero, un veterinario y un herrero, así como un potrero, pesebreras, aperos, clavos, herraduras, alimentos, medicamentos, transporte, inscripciones para poder participar en ferias las cuales 138 exposiciones equinas oficiales en Colombia, sin incluir festivales, lo que evidencia el impacto económico que tiene el sector en el país.
El representante a la Cámara por Bolívar, Alonso José del Río Cabarcas, desde el primer momento brindó apoyo y respaldo total al gremio, entendiendo su importancia en la exaltación del nombre del país, así como su impacto económico.
El Caballo de Paso Fino Colombiano constituye una raza propia, dotada de características genéticas, morfológicas y funcionales, con un origen común, un patrón racial similar, una genética homogénea y haplotipos exclusivos que lo distinguen de las demás razas equinas del mundo.
A nivel internacional la raza está diseminada en Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, Aruba, Curazao, Panamá, Ecuador, Alemania, Suiza, Republica Checa, entre otros, y aunque reconocen el gran valor del caballo de Paso Fino Colombiano, éste no es adjudicado al país, ya que hablan del Caballo de Paso Fino de las Américas.