El arzobispo de Cartagena, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, pidió a la feligresía mucha oración tras conocerse el desplome del templo de Martínez Martelo.
“Gracias a Dios no hubo ni siquiera un rasguño para nadie”, dijo el líder espiritual.
Monseñor Jiménez pidió “orar por la parroquia San Luis Beltrán y para que con el apoyo de todos podamos seguir adelante”.
El templo de desplomó pocos minutos después de terminar la eucaristía y varios feligreses salieron hacia el salón parroquial para una reunión con el párroco Otoniel Sabalza.
A los pocos minutos se hizo presente el apoyo del Distrito y la Policía. Se aseguró la zona y se verificó que ninguna persona hubiese sido afectada.
Se espera que este miércoles se efectúe una revisión técnica para determinar la causa del colapso de la estructura.