La rendición de cuentas del Concejo de Cartagena de Indias, prevista para este jueves 31 de julio, servirá para probar si su presidente, Vicente Blel Scaff, ha tenido el “perrenque” para manejar la corporación y, más que eso, tener aspiraciones superiores en el mediano plazo.
Al margen de las cifras de la gestión en el primer semestre, lo que está en juego es la imagen de Vicentico (como se le dice cariñosamente para diferenciarlo de su padre, el ex senador Vicente Blel Saad), de quien se dice dejará su curul en el Concejo para aspirar a la Gobernación de Bolívar.
Uno de los temores que generó su elección como presidente del Concejo, a finales del año pasado, era su inexperiencia en cargos directivos. Blel Scaff ha sido diputado y ya lleva dos periodos como concejal, pero era la primera vez que aspiraba al cargo más visible de la Corporación.
Además de conducir los debates y las relaciones con el Ejecutivo, Blel Scaff también ha debido atender los asuntos administrativos internos, especialmente los laborales, y ese será uno de los aspectos que debe mostrar con claridad y suficiencia.
Pero la llegada a la Presidencia del Concejo no fue una pretensión espontánea o accidental, sino obedece a la vocación de poder del grupo que lidera su padre. En efecto, con participación política en la Gobernación (Aguas de Bolívar) y en la Alcaldía (Ider), y con curul en el Concejo, faltaba un eslabón para consolidar su influencia: la curul en el Senado.
Por ello resultaba importante lograr la Presidencia del Concejo, lo que unido al trabajo político en Bolívar y otras regiones, para lograr el objetivo de llevar a Nadia Blel Scaff al Senado de la República, lo que efectivamente ocurrió con el aval del Partido Conservador.
El único revés visible para el grupo Blel ha sido la derrota de Óscar Iván Zuluaga en su carrera a la Presidencia de la República, pero como en política existen los realinderamientos, no ha sido tan grave, y de seguro se podrán componer las cargas dentro de la bancada conservadora en relación con el gobierno Santos.
Resulta previsible que como protagonista del juego político en Bolívar, la Casa Blel se fije objetivos de cara a las elecciones del próximo año: deberán jugar sus fichas para Asamblea (con Manuel Berrío Scaff – sobrino de Blel Saad) y Alcaldía con Quinto Guerra Varela, quedando por resolver lo de Concejo y Gobernación, en caso de que se configure la aspiración de Vicentico.
En otro análisis que les presentará en breve la Revista Zetta, les explicaremos la manera en que se están alineando las fuerzas para la Gobernación de Bolívar, pero en relación con la eventual aspiración de Vicentico, podemos inferir que será un componente protagónico.
Por lo pronto, el presidente del Concejo hará una rendición de cuentas rutinaria, con informe impreso en revista, sin otra pretensión que la de cumplir la normatividad, pero con el desafío colateral de demostrar que tiene perrenque.