El corregimiento de Barranca Vieja, en Calamar, tuvo un día inolvidable: el puesto de salud y el colegio, que estaban abandonados y eran una vergüenza, ahora lucen nuevos y en funcionamiento pleno.
“Hoy pasan de una escuela destruida, con hacinamiento, a un tremendo colegio con todas las condiciones para que sean unos ciudadanos de bien”, puntualizó Dumek Turbay, quien agregó que el colegio beneficiará a 300 niños, con 9 aulas, cancha deportiva y un CDI.
“Inversión de más de $2.500 millones que les cambia la vida a los jóvenes, con unas instalaciones seguras y con calidad”, dijo Iván Mustafá, director del Fondo Adaptación.
El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, entregó las obras y dijo que “estamos cumpliendo al recuperar y poner en funcionamiento pleno, después de muchos años de olvido, el puesto de salud de Barranca Vieja, gobernamos con acierto, de manera útil, para hacer feliz a los habitantes”.
“Las obras abandonadas le restan confianza a la comunidad en sus gobernantes, y la gente se cansa de las mentiras y los engaños, por eso hemos recuperado este puesto de salud, no entendíamos como una población tan importante carecía de este servicio”, puntualizo el gobernante.
También hizo un recorrido por el borde del canal del Dique con el director del Fondo Adaptación, Iván Mustafá, revistando las obras de reforzamiento y protección contra las inundaciones.
“Se viene el invierno y estamos acelerando las obras para que la comunidad no tenga ningún tipo de angustia”, señaló el mandatario.
La misión en Barrancavieja también incluyó atención a infancia y tercera edad. “Hacer parte de su formación y apoyar sus procesos de crecimiento es nuestro compromiso, así contribuimos al desarrollo de la región”, dijo Liliana Majana, primera Dama de Bolívar.