Con una invitación a los estudiantes a reflexionar sobre lo que aportan a la ciudad como ciudadanos, el alcalde encargado, Sergio Londoño Zurek, comenzó por la IE República del Líbano la socialización del programa “Ciudad de la Esperanza”.
Con esta iniciativa se busca que en 2033 se tenga una ciudad incluyente y sin pobreza extrema, donde haya niños bilingües que potencialicen el turismo, por ejemplo. “Es importante que sueñen qué quieren hacer, qué le aportan a Cartagena. Sólo así lograremos que muchos problemas que hoy nos aquejan, no continúen”, manifestó el mandatario.
Ante la comunidad educativa, el mandatario encargado precisó que “soñar en lo que se quiere ser es posible nace en las aulas, y que estos niños puedan servirle a la ciudad, por eso el compromiso de la Secretaría de Educación es construir una ciudad de esperanza donde prime la educación sobre las demás áreas”.
Para Londoño Zurek, la administración distrital se puede reestructurar y funcionar como un reloj, pero si los cartageneros no se preguntan quiénes son y hacia dónde van, cuál es su rol, nunca se llegará a final término.
Explicó que desde hace muchos años el Distrito no ha contado con el compromiso de la clase dirigente para sacar adelante a la ciudad, y eso se evidencia en las mentes y corazones de los cartageneros y por eso “nos hemos convertido en una ciudad con esperanzas muy pequeñas, o en su defecto, sin ella”.
Y citó una de las frases que el papa Francisco dijo en su reciente visita a nuestro país: “Lo único que no nos debemos dejar quitar es la esperanza”, haciendo alusión a la posibilidad de soñar con una mejor ciudad, pero que sólo se construye en un ciclo colectivo con toda la sociedad, para que los niños sueñen con una Cartagena distinta y diferente a la que nos entregaron.
El alcalde Londoño Zurek precisó que desea que todo lo que tuvo en el hogar privilegiado donde nació sea un derecho para todos. “Ese es un mantra que me acompañará toda la vida”, dijo.
La base para lograr esa esperanza a la que nos invita el Alcalde encargado tiene como base la educación, que debe primar por encima de otras áreas.
“Haremos lo suficiente y más de lo que no podemos para darle la esperanza a nuestros jóvenes, y eso es mucho más que un programa de alimentación. Tendremos que trabajar con un recurso limitado, priorizado y transparente y lo que quede del encargo no negociaré jamás el presupuesto de la Alcaldía, porque mi gobierno trabaja bajo cuatro principios, autoridad, orden, autoridad y transparencia, y sin ellos Cartagena no será la ciudad de la esperanza”.
Educación humanística
Una de las más felices porque su institución educativa fue la sede de esta socialización es la rectora de la IE República del Líbano, Ruth Arellano, quien destaca que su plantel educativo trabaja un programa humanístico e incluyente, donde en sus aulas comparten estudiantes de extra edad y con discapacidad.
Este colegio tiene un modelo de formación, donde la prioridad es el estudiante como ser, su formación integral y las relaciones con su entorno.