Cartagena en alturas – Opinión de Álvaro Royo desde Xiamen

Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- El cambio climático con sus sequías, lluvias, huracanes, inundaciones y calentamiento, está formando una tendencia a nivel mundial no escrita aun en ningún tratado de arquitectura, pero está marcando el paso a seguir en el mercado de las viviendas.

Parece ser que la única manera de comprar una casa (no un apartamento en edificios) es por dos razones: o es porque eres muy rico o porque estas muy jodido y tienes que hacerla tú mismo. La casa se está volviendo un bien de extremos, pero si eres de clase media o algo parecido, el mercado inmobiliario no te ofrece casas para estrenar, te ofrece apartamentos en alturas.

Yo viví durante 34 años en Cartagena, en Blas de Lezo, en Martínez Martelo al lado del Mercado de Bazurto, en el Alto Bosque y en Manga, todo esos años en casas, en casas de patio, jardín y terrazas amplias y recuerdos increíbles, ¿por qué? Porque allí viví con mi familia y eso supera cualquier cosa, pero aparte de eso voy a analizar las desventajas de vivir en una casa y la verdad son muchas.

  1. No hay visuales, abres la ventana y lo que ves es la pared de la casa del vecino.
  2. Por estar a nivel recibes todo el ruido de vehículos, transeúntes, vendedores, animales etc.
  3. La ventilación es mínima por la misma razón, por estar a nivel.
  4. Todos los bichos tienen acceso a ellas, en casas la lucha con cucarachas, ratas, mosquitos, grillos, cien pies, hormigas, avispas etc. es del día a día.
  5. La iluminación también es menor por estar supeditada a las alturas de las casas de los vecinos.
  6. Robos por inseguridad, cualquier delincuente puede acceder a ella más fácilmente.
  7. Gastos de energía, por todas las anteriores debes tener más luces, abanicos, aires funcionando más horas al día.

En una ciudad como Cartagena con sus brisas, sus vistas, su clima en general es una pena vivir en una casa, todo lo que te estás perdiendo porque el sabor comienza del 4to piso para arriba, el resto es oscuridad, inseguridad, calor, ruido y bichos raros.

  1. Visitas indeseadas.
  2. Necesitas más terreno por eso son menos verdes.

Tendencia Mundial

En Dubái, en Singapur, en Shanghái, en Latinoamérica o por donde mires, el mercado está virando hace un tiempo hacia viviendas en alturas. Hay muchas razones para que esto sea así, las ventajas son infinitas.

  1. Las brisas pasan a ventilar tu espacio las 24 horas si el edificio está bien orientado.
  2. Las vistas son algo que influye en tu estado de ánimo, al dominar el horizonte pasas a disfrutar de puestas o salidas de sol además de la postal que disfrutarás de tu ciudad y tu entorno, o del mar y la playa dependiendo de tu ubicación.
  3. Reducción dramática de los ruidos.
  4. Iluminación natural 12 horas al día.
  5. Seguridad y control de tus visitas indeseadas.
  6. Nada de ratas, hormigas, culebras, avispas, cienpies o grillos; cucarachas de repente si, porque esas se dan por invitadas siempre.
  7. Agua hasta cuando no hay porque los edificios tienen tanques de reserva.
  8. Cero riesgo de inundación.

¿Y de Colombia qué?

El gobierno de Colombia parece que sigue ignorando esta tendencia mundial y cuando se habla de viviendas de interés social subsidiadas o proyectadas por el gobierno, solo vemos chabolas y casitas de mal gusto que desde antes de inaugurarlas ya tienen un aspecto tugurial, y que a veces uno se pregunta quién carajos diseñó ese esperpento que, para colmo de las desgracias, ubican esos proyectos en las afueras de las ciudades, muy excluyentes y diciéndole claramente a la gente vayan y jodase por allá lejos.

Estos proyectos está claro que serán incubadoras de delincuencia, productores de pobreza y engrosadores de desigualdad.

¿Qué oportunidades pueden presentársele a esta gente viviendo en una zonas medio rurales como está ubicada la ciudadela Bicentenario? ¿Qué competitividad puede tener una familia ubicada en esa zona? Solo en tiempo de desplazamiento, y valores de los transportes se le va media vida y el salario entero.

Ahora, si es verdad que la empresa privada está generando muchos proyectos de interés social en altura, los VIS (vivienda de interés social) y los VIP (vivienda de interés prioritario) pero esto no son sino proyectos para clase media y media alta con un disfraz de social, donde los constructores tuercen la norma para sacar beneficios que se ganan construyendo este tipo de vivienda, pero de social nada, y si no díganme ¿qué familia de pocos recursos o ganándose tres salarios mínimos mensuales puede comprar un apartamento de $80 o $100 millones? ¿Quién?

A nivel urbano también las ventajas son infinitas porque logras ubicar a más gente en menor espacio, lo cual reduce mucho los desplazamientos, las ciudades están tendiendo sanamente a densificarse pero no a expandirse, la densificación es el futuro ya que cada vez será más costoso desplazarnos.

En Cartagena ve uno que todas las zonas que la gente invadió hace 50 años y el gobierno las da como zonas urbanizadas, mal ocupadas, mal utilizadas diría yo, eso sumado a que carecen de cualquier servicio complementario para sus comunidades, entonces se pregunta uno si no habrá llegado el momento de sentarse con las familias de estos barrios y ofrecerles proyectos que los lleven al siguiente nivel donde los está esperando una vida de oportunidades, proyectos donde se les ofrezcan viviendas en alturas con servicios complementarios, comercio e industria mixta que cree comunidades autosuficientes y que le dé una vida digna a estos.

Creando más ciudadelas Bicentenario creamos más delincuentes, creamos más exclusión, creamos más desigualdad, nos tiramos la competitividad. ¡Expandir no! ¡Densificar si!

Y eso solo se puede hacer en alturas.

¡Un abrazo!

Alvaro Royo

Xiamen-China

www.alvaroroyo.com

enchina@gmail.com