Por César Pión González (Concejal de Cartagena – Especial para Revista Zetta).- Lo que el entusiasmo y contagio de la epidemia “POT MODERNISTA” generó en algunos municipios del país con la virulencia del gobierno nacional (Departamento Nacional de Planeación), hoy agoniza en varios sectores sin que se conozca por parte del Ministerio de Vivienda y el Departamento de Planeación, un concepto actualizado y una disposición de apoyar a Cartagena para corregir el errado acompañamiento de una firma contratada por FONADE (consorcio conformado por el grupo UR, INYPSA, ACCEPLAN y ARGEA) la cual hoy no ha entregado los estudios de riesgos acordes a las condiciones reales de nuestra ciudad como erosión costera, riesgo tecnológico y diapirismo de lodos.
Ahora, inducir o pensar que los municipios del país tendrían que ser orientados para asistirse técnica y financieramente fue una discusión del Concejo con la ex secretaria de Planeación, Luz Elena Paternina, a quien le demostramos en la corporación que nuestra ciudad tenía muchos adelantos e inversiones, inclusive con estudios ambientales que permitían definir un POT en su practicidad ahorrando recursos con mejor tiempo al embeleco que visionábamos para aplicar el POT MODERNO bajo la estrategia, que los administradores de la ciudad gozarían de los instrumentos eficaces y altos estándares que iban a permitir la gestión, planeación y financiación del desarrollo territorial.
La secretaria de Planeación se equivocó y en sustitución de los funcionarios nativos, con experiencia y memoria institucional, fueron poco a poco reemplazados por bogotanos y foráneos quienes desde la capital muchísimas veces dirigían sin certeza el destino del POT con el resultado del incumplimiento de productos y que motivó al señor alcalde Sergio Londoño Zurek, a solicitar la caducidad del convenio, en donde a mi saber entender, no solo es el retraso que obliga a la decisión sino el contenido del mismo. “Un POT antiguo y cachaco” para una ciudad “costeña y turística”.
Señores ministros, valdría la pena revisar los conceptos de la interventoría CIDETER sobre el estado y avance del convenio, solicitud de los estudios de detalle de riesgos para la ciudad, cronogramas definidos y cumplidos, porque no se trata de entregar un producto sino que el mismo esté adecuado a lo que necesita la ciudad para la expansión urbana, plan maestro de movilidad, modelo de ocupación de playas entre otros. Después de escuchar a los aspirantes a la Alcaldía en nuestra corporación sería importante que pidieran copias de los avances y estado del POT, pues este instrumento acompañado de la hacienda pública se convierten en dos de las más importantes acciones que requiere la ciudad para su desarrollo económico y social.