Una mujer en Corvivienda
Rapidito, muy rapidito le encontraron reemplazo a William García Tirado en Corvivienda: la administradora de empresas y especializada en finanzas públicas, Erica Barrios Blanquiceth.
Tendrá la durísima misión de igualar lo logrado por su eficiente antecesor, quien convirtió a Corvivienda en modelo de gestión pública e hizo el milagro de volver a hacer lo que nunca debió de dejar de hacer: viviendas.
Y pensar que un antecesor llegó a sugerir que liquidaran la entidad, pero García Tirado le supo meter dinamismo, sacarla del letargo y dejarla caminando sobre ruedas.
La nueva funcionaria tomó posesión ante la alcaldesa encargada, Yolanda Wong. Tiene como meta inmediata continuar con el plan de acción establecido para que más cartageneros tengan casa propia, e impulsar la tercera oferta de vivienda Ganamos Todos, cuyas inscripciones para el sorteo son del 4 al 10 de julio.
La aspiración de García Tirado a la Alcaldía era vox pópuli y su renuncia prevista para estas calendas, por lo que su reemplazo estaba también definido de tiempo atrás.
Lía Sará, por fin en IDER
En cambio, lento, muy lento, resultó el proceso para designar a una persona en propiedad como gerente de IDER, tras la salida de Amín Díaz, quien resultó ser un funcionario “in”: incompetente, incumplido e intrascendente, y quien además nunca movió un dedo a favor del compromiso de Cartagena con los Juegos Deportivos Nacionales.
En calidad de encargada venía fungiendo la subdirectora, Lía Reneta Sará Ibarra, pues ni Quinto Guerra ni Yolanda Wong encontraron sustituto para Edinson Garcés, quien fue anunciado pero nunca se posesionó.
Para no darle más largas al asunto, y tras 40 días de interinidad, por fin fue confirmada por la alcaldesa Wong.
“Hoy le doy gracias a Dios por este nombramiento y por la confianza que la alcaldesa Yolanda Wong deposita en mi para tomar las riendas del instituto. Mi compromiso es trabajar de manera ardua con mi equipo por el deporte y la recreación de Cartagena, seguiré siendo apoyo para los deportistas y tengo la disposición de lograr que los Juegos Nacionales del próximo año logren quedar en la historia como los mejores que se hayan realizado en nuestro país”, dijo la señora Sará.
Sumido en el silencio
Al parecer, el tiempo que estuvo privado de la libertad dejó sin palabras al concejal Luis Cassiani.
Desde que regresó al Concejo el pasado 15 de junio, tras el Hebeas Corpus que le permitió ocupar de nuevo su curul, está sumido en un silencio impenetrable, cual monje tibetano.
Después de decir “presente” al contestar el llamado a lista, lo que le asegura el pago de sus honorarios, el concejal de Cambio Radical se sume en el silencio y parece asistente a un partido de tenis: solo mira de un lado a otro.
Algunos dicen que en algún momento le escucharon una breve acotación sobre el tema de ventas ambulantes, y cuenta la leyenda que alcanzó a musitar: “los vendedores ambulantes también tienen derechos”.
Su ensordecedor silencio se nota aún más en la soledad de las curules de los concejales ausentes por decisión de la Justicia, el inmenso recinto del Concejo a medio ocupar.
Para rematar, se sienta al lado de César Pión, quien es una máquina inapagable, a toda hora activo y propositivo, lo que evidencia aun más el contraste.
Al margen de su silencio, es inquietante que después de tanto pulsear para regresar al Concejo y volver a gozar el privilegio de tener voz y voto en la corporación coadministradora de Cartagena, se mantenga mudo y no plantee ni un debate, ni una proposición, ni presente proyecto alguno. De razón que mucha gente desea que lleguen pronto las elecciones regionales para darle un vuelco a todo esto y tener una curul para trabajar y no solo contestar el llamado a lista.