Por César Pión González (Especial para Revista Zetta).- Por fin aparecieron las investigaciones sobre obras presuntamente apartadas de la norma, sin embargo su aplicación ha generado prevención y revisión de ley, haciendo que muchos proyectos con licencias hayan suspendido labores por el oficio de un recordéis de normas que hiciese la administración distrital; situación que hubiese sido prevenible si los órganos de control abren investigaciones de oficio en los debates de control político realizados por el Concejo, donde discutimos y denunciamos las posibles construcciones anómalas e incluso, la apertura de centros comerciales vecinos al Castillo de San Felipe.
Pero no hay que llorar sobre leche derramada y el distrito debe tomar acciones prontas y con decisión. Por ejemplo; liquidar el convenio POT con la firma INYPSA-FONADE quien ha vuelto a extender el tiempo de finalización y ha incumplido la entrega de productos que fueron denunciados al DNP y a FONADE por el ex alcalde, Sergio Londoño, y los últimos tres secretarios de planeación.
Los llamados del ejecutivo se dieron ya que esto contribuye a interpretaciones que no dan seguridad en construcción por un POT obsoleto, que no permite el desarrollo urbano coherente, forzando la aplicación de las edificaciones VIS, en donde algunas perdieron la objetividad y se disfrazaron del requerimiento social vulnerando sitios protegidos por el patrimonio cultural, las zonas de bajamar y humedales, sin respetar coordenadas, y como resultado de la complacencia, falta de autoridad y desconocimiento de algunas administraciones.
Otra de las acciones que deben considerarse, es la solicitud a Presidencia, Ministerios y Procuraduría, de una solución inmediata para destrabar los 40 proyectos paralizados ya que este sector deconstrucción es un reactivante de la economía y de la disminución de la brecha social en el desempleo, que le permitió a Colombia en 2014 convertirse en la primera economía de crecimiento en América latina, y la séptima a nivel global por crecimiento del PIB. “Es por ello que en los planes del gobierno se le ha concedido especial interés, con objetivos precisos, desde la creación de las unidades de poder adquisitivo constante hasta la canalización específica de los recursos a la construcción de vivienda”, expresó el Banco de la República.
En Cartagena el porcentaje de licenciamiento ha disminuido un 61% del cual la caída en segmento no VIS fue de -38% y de VIS un 72%. En el empleo habían 37 mil en el sector y en el último trimestre descendió a 33 mil. Se tienen 4.000 desempleados.
A los presidentes Santos y Duque le pedimos en sus cierre y apertura de gobierno, que analicen con sus ministros los indicadores de pobreza monetaria de nuestra ciudad, ésta, donde se firmó el proceso de paz, ésta, que el alto índice de intolerancia y delincuencia destruyen su tejido y en donde el falso positivo del empleo mantiene a más de 225 mil habitantes trabajando de cuenta propia sin prestaciones, y mucho menos respaldo de la banca.
Cartagena, la misma ciudad necesitada de reactivar el desarrollo económico para su gente que enloquece cada día las calles y ocupa terrazas y espacios públicos para subsistir.