Cambio climático y oportunidades – Opinión de Álvaro Royo desde Xiamen

noviembre 18, 2018

Por Álvaro Royo (Especial para Revsita Zetta).- (Xiamen – China).-La desaparición de las urbes costeras por culpa del cambio climático es una amenaza para Cartagena, y en manos de los cartageneros está la responsabilidad de convertir esa amenaza en una oportunidad sinigual para que esta ciudad salga definitivamente del gran hoyo negro en que se encuentra y corra a abrazar el desarrollo y el bienestar de todos los que la habitan.

Mirando uno el proyecto Serena del Mar se da cuenta que los que quieren hacer negocios inmobiliarios saben del potencial de esta ciudad, saben que es un punto estratégicamente ubicado y rodeado de historia, playa, sol, brisa y mar. Todo esto combinado no hace sino darte la seguridad que tu propiedad siempre se va a valorizar, que no hay maneras que vaya a hacia abajo; ahora bien, este es un proyecto privado que seguro traerá beneficios al cartagenero de a pie, pero por su carácter 100% privado hace que el beneficio mayor se quede en pocas manos sin afectar grandemente al Distrito, por eso se debe uno preguntar porqué no desarrollar proyectos de ese estilo pero que el accionista principal sea la Alcaldía de Cartagena, y que los privados entren a aportar y a formar parte pero siempre el gobierno cuidando que se desarrollen estos pensando en las comunidades más necesitadas.

¿Como?

Pues si tenemos un 60% de las comunidades de la ciudad en la línea de pobreza entonces hay que desarrollar un 60% más de ciudad que financie y les traiga bienestar a esos cartageneros que nunca han tenido nada y la ciudad les ha negado todo.

Y con este desarrollo disciplinado y responsable con los que más necesitan se podrían solucionar además de sus necesidades muchos de los problemas de seguridad que tenemos hoy en día porque la inseguridad está claro que en su mayor porcentaje es hija de la falta de oportunidades.

Proyectos de desarrollo inmobiliario y de paisajes tipo Dubái, y para hacerlos no necesitas tener petro-dólares, solo necesitas tener voluntad política, ganas de hacerlo, pero cuando miras que lo único que se nos ocurre es hacer una protección costera con espolones, ¿para qué? Además de protegerte del mar ¿qué más beneficios generan los espolones? ¿Qué tipo de negocio se puede hacer con ellos? Ahhh que todo no tiene que ser por plata, pero es que tienes gente en la ciudad que está pasando hambre y que eso hay que solucionarlo. Cada centímetro cuadrado de Cartagena debe ser pensado en los beneficios económicos que pueda traer, claro está, siempre que antes de todo haya respeto por las normas, el patrimonio histórico y el medio ambiente.

Para solo mencionar un área y es la de la protección costera de Cartagena que ya se quedó corta sin haberla iniciado y lo digo porque esa franja de Costa tiene un potencial tremendo que puede por ejemplo dejar dinero para reubicar en otro barrio a la gente que está en las faldas de la Popa que son miles de familias en zonas de alto riesgo y pasando física y diaria hambre.

Cartagena merece más de lo que se pretende hacer allí, esa línea de costa desde el túnel de Crespo hasta el espolón de Iribarren debe correrse mínimo 500 metros hacia el mar para crear un complejo de islas artificiales que en sus canales este la solución al problema de la elevación de nivel del mar, todo esto para viviendas de lujo, hoteles de baja altura y muchos, muchos parques, la avenida Santander que se convertiría en 3 carriles de ida y 3 de venida pasaría a ser un túnel al llegar a Marbella para no afectar las murallas visualmente con vehículos, y este túnel se bifurcaría al llegar a la tenaza donde una parte del túnel va a Chambacú y otra sigue para Bocagrande volviendo a salir a la superficie a la altura de la bomba del Limbo, cero tráfico vehicular alrededor de la murallas, por lo menos que sea visible.

La zona entre Marbella y el parque de la Marina tampoco tendría desarrollo inmobiliario por aquello del respeto al patrimonio y todo el rededor de las murallas desde Chambacú a la Tenaza y de la Tenaza hasta el parque de la Marina quedaría convertido en un espejo de agua al que se le habilitarían muellecitos para canoas típicas conducidas por nativos que se encarguen de llevar a los turistas en un circuito diurno, de puesta del sol y nocturno con un potencial turístico importante aprovechando una de las vistas más hermosas de Cartagena que en estos momentos está totalmente deformada por ese cinturón de asfalto y la polución auditiva, visual y ambiental de los vehículos.

Luego la franja de costa desde la bomba del Limbo hasta el espolón de Iribarren todo lo que debe tener una zona turística como Bocagrande que de eso he visto varios proyectos por allí con hoteles, restaurantes, viviendas, casinos, centros comerciales todos pensando en beneficiar a las comunidades que necesitan del desarrollo de esas nuevas zonas para que se creen nuevos empleos, haya más oportunidades y se potencialice el carácter de Cartagena como polo turístico y punto de encuentro y de negocios de todo el continente.

Así como se ha hecho en Dubái, como en Xiamen, como en Singapur, como en Hong Kong, como en Doha, así debe hacerse en Cartagena, porque Cartagena no se merece menos, ¡ni un poquito menos!

¡Un abrazo!