Por Rafael Zamora Melo (Especial para Revista Zetta 20 años).- Entendiéndose que en la tercera de las tres casas que en conjunto conforman el Palacio de la Proclamación (tercera a mano derecha, esquina Plaza de Bolívar), se erigió en su momento una casa colonial de 2 pisos que en algún plano de 1630 de la Plaza principal de la ciudad de Cartagena de Indias se la menciona como la “Botica”, que en una foto de 1890 se la menciona como “La primera casa erigida en la plaza española y que aún existe en Cartagena”, afirmando algunos que era la casa de Don Pedro de Heredia, que en una aerofotografía de 1938 ya se observa completamente demolida, y que en su predio se construye hacia 1959 una nueva casa prolongando los arcos de las dos casas anteriores (Casa del Gobernador, y Casa del cabildo y cárceles), es menester detenerse de nuevo en el tiempo para reflexionar sobre la refuncionalización que el pasar de los tiempos infringe determinantemente sobre la arquitectura. Quién iba a pensar o siquiera imaginar en su respectivo momento que la que fuera la casa señorial del ilustre caballero fundador y unos cuantos familiares, llegase a ser al cabo de más de tres siglos y luego de 4 años de obras entre 2016 y 2019, el reciente terminado auditorio del Palacio de la Proclamación, dotado de las más avanzadas tecnologías que un centro de reuniones como este requiere.
El espacio que seguramente alojó tinajones y taburetes se proyectó en el tiempo y hoy hospeda sillas de terciopelo isópticamente instaladas para la mejor visibilidad de 313 espectadores, muros laterales y cielo rasos con doble tratamiento conformando una concha acústica, cabina de sonido con equipos de sonido envolvente, sistema de audio, luces seguidoras, iluminación ambiental ajustada a los paneles descolgados del cielo raso con tratamiento dimerizable para contribuir al manejo luminotécnico de la escena, tramoya con dos barras de iluminación motorizadas sobre la escena y una barra en el centro de platea, video con telón para proyección de cine, escenario con tarima de madera, telón de boca y telones de fondo.
Nunca se imaginó el adelantado primer Gobernador Heredia, ni sus dos inmediatos sucesores Juan de Badillo y Juan de Santacruz, ni muchos menos los tres últimos gobernadores del nuevo milenio, Juan Carlos Gossain Rognini, Dumek José Turbay Paz y Vicente Antonio Blel Scaff que en su destino estaría entregarle a Cartagena de Indias un espacio aún más digno de proclamar gritos de independencia como los que aún retumban desde las contiguas primigenias casas arriba mencionadas.
11 de abril de 2020
Arq. Rafael Eduardo Zamora Melo
Director de Interventoría – Obras de restauración del Palacio de la Proclamación.