Los colombianos respaldan las medidas que ha adoptado el presidente colombiano, muy eficaces para frenar los contagios.
Aunque en América Latina la pandemia del coronavirus no ha azotado de momento con tanta virulencia como a otras regiones del globo -Europa o la misma Norteamérica entre ellas-, las consecuencias pueden ser devastadoras en terrenos como el económico ya que, en general, sus países cuentan con amplias bolsas de pobreza y una desigualdad que sigue siendo una de las mayores lacras. Pero lo cierto es que los gobiernos de algunos países adoptaron decisiones con enorme celeridad; uno, el de Colombia, presidido por Iván Duque, que ha visto cómo su popularidad se dispara a dígitos por encima del 60%, la más alta de todo su mandato. Los colombianos respaldan las medidas que ha adoptado, incluido un férreo aislamiento preventivo que está a punto de concluir, muy eficaces para frenar los contagios, lo que ha permitido que el número de muertos sea hasta la fecha de 324 personas, muy por debajo de las cifras que por desgracia sufrimos en estas latitudes.
Como subraya hoy Duque en nuestras páginas, en paralelo está aplicando una política económica sensata, con un«endeudamiento racional», para ayudar así sobre todo a las pequeñas y medianas empresas y lograr que la caída del PIB no sea muy profunda. Por lo pronto, organismos internacionales auguran que Colombia puede volver a crecer más de un 3% el próximo año, lo que supondría todo un éxito para la gestión presidencial. Y siempre con la mirada puesta en la vecina Venezuela, donde el coronavirus ha llegado cuando el país ya estaba completamente arrasado por el chavismo, lo que representa una inquietante bomba de relojería para toda la región.
Editorial publicado 04-05-020 en
https://www.elmundo.es/opinion/editorial/2020/05/04/5eaee32121efa05e2c8b4629.html