Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta 20 años).- (Xiamen – China).- Con padres que tienen ambos que trabajar, o rebuscarse, y que llegue el niño un poco luego del medio día a una casa sola y a unas esquinas llenas de malas compañías, deja al infante y luego adolescente a merced del crimen, y peor aún en una edad donde es totalmente influenciable.
Yo estudié parte de mi primaria por allá en los 70 a doble jornada, casi todos los colegios funcionaban así, era llegar a la casa a las 12 del día y luego regresar al colegio luego de almuerzo y descanso a las 2 de la tarde, de allí hasta las 5 pm, era poco el tiempo que estábamos sin Dios ni ley en la casa porque a las 6 pm los padres ya estaban llegando. A esas horas ya ellos podían controlar con quién nos íbamos a jugar y qué tipo de actividades íbamos a desarrollar, en últimas era más difícil salir y andar por allí buscando malas horas como decía mi abuela.
Y esas malas horas es a las que están expuestos todos los millones de estudiantes que llegan a su casa a la 1 de la tarde y luego están hasta las 6 pm sin nada que hacer y a merced de todos los peligros que encierra la calle, pandillas, drogas, licor, embarazos no deseados. Como quien dice, en la mañana aprenden la teoría en el colegio y en la tarde practican con el hampa.
A esa edad en que los niños no tienen claro absolutamente nada, Colombia y, podríamos decir que Latinoamérica, entregó su juventud a las malas compañías, ellos los mal educan y trazan fronteras invisibles en los barrios que luego traspasarlas les va a costar la vida.
El caos es total, y hurgando en la literatura existente se puede ver una clara relación entre el fenómeno de las pandillas en Latinoamérica y el cambio de jornada escolar, los argumentos que se esgrimieron en esa oportunidad eran válidos, se podía duplicar la capacidad para educar a más jóvenes, pero claro, pensando en evitar la inversión y la logística que representa el proveerles almuerzos a los estudiantes lo cual no es un tema menor, también en que el personal docente podría laborar en varios establecimientos lo cual les representaría mayores ingresos a una profesión que ha sido ninguneada todo el tiempo con salarios miserables para la responsabilidad que tienen los educadores.
Era una ecuación que les permitía a los gobiernos quitarse varios marrones de encima a costa de tirar a los niños a la calle por las tardes dejándolos en una orfandad de horas que tendría unos costos sociales con unas consecuencias monumentalmente desastrosas.
No tendrían que construir más colegios, no tendrían que pagar más a los profesores y podrían educar más, no suena mal, pero todo ha salido mal.
Si nos vamos a resultados educativos en las pruebas Pisa, allí están más que claros, los primeros países a nivel mundial, los asiáticos, que tienen jornadas de 8 am a 5 pm, donde la familia del niño si vive cerca puede elegir en que salga a las 12 y vaya almorzar a su casa y regrese a las 2 pm, o en su efecto si no quieren que el niño salga del colegio pues se queda a almorzar en el restaurante de la escuela donde el menú es excelente y a precios ridículamente baratos ya que estos son subsidiados por el gobierno, ¿por qué? Porque no se puede escatimar en el mayor activo de un país que son los niños y los jóvenes, a ellos hay que cuidarlos, alimentarlos y educarlos bien porque van a ser el motor de esa nación más adelante.
Y si nos vamos a los resultados sociales, buscando encontré que los países con menor índice de pandillas, criminalidad y todo tipo de delincuencia son estos que tienen este tipo de jornada, de 8 am a 5 pm, ¿por qué? Porque el menor va a estar en buen recaudo, va a pasar más tiempo lejos de los que los pueden mal influenciar y reclutar, porque va a estar bajo control, y esto al final pesa, pero muchísimo.
No estaba equivocada mi abuela, en la calle lo que van a encontrar uno es una mala hora, y allí ha enviado el gobierno de Colombia a su mayor activo, y cuando hablan de volver a la jornada escolar extendida todos hablan de costos, logística, y una cantidad de cosas que no se pueden tener en cuenta si no solo para ver como lo solucionas pero no puedes pensar en reducir o no invertir si estás hablando de la parte más importante de ti, tu futuro, allí tienes que emplearte a fondo.
Cuando veo esos videos en barrios populares de Cartagena con esa cantidad de jóvenes tirándose piedras, peleando a cuchillo, sicarios casi niños asesinando ciudadanos por un teléfono móvil, apúntale eso a esa mala educación que recibieron en horas de ocio en la orfandad de las tardes por parte de delincuentes, esa orfandad que ha pasado factura y que está pagando toda la sociedad con el miedo a transitar por su ciudad, por el miedo a no llegar vivo a su casa porque un niño mal educado lo va a agredir.
Quietarle nuestros niños a la calle se hace de extrema urgencia y para eso el gobierno no se puede poner a economizar, el tema no pasa solamente por aprendizaje sino por esa descomposición social que estamos sufriendo porque no se está teniendo el control de nuestro máximo activo, nuestros niños y jóvenes.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
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