William Dau le hizo el “feo” a dos candidatos a Contralor y dijo al Concejo que si los elegían, lo interpretaría como una “declaración de guerra”. Al final, eligieron al que no tachó, a Héctor Consuegra. Una hora después estalló el escándalo, pues el elegido es empleado de Edurbe, nombrado por el mismo Dau, motivo de presunta inhabilidad sobreviniente.
William Dau está presentando el Libro Blanco, un compendio de denuncias y -según muchos mencionados- tergiversaciones sobre presuntos actos de corrupción en administraciones anteriores. A modo de réplica política, la exfuncionaria Jacqueline Perea presentó el Libro de la Verdad, con denuncias de presuntos actos de corrupción de la actual administración.
La elección de Consuegra y su inmediato escándalo por presunta inhabilidad sobreviniente se registró el 14 de julio. El acoquinado Concejo se declaró asaltado en su buena fe, y la Mesa Directiva se ha abstenido de darle posesión, pese a la insistencia del elegido.
Las denuncias de Perea se resumieron el pasado lunes en una concurrida rueda de prensa virtual. Se ratificó en que Dau es evasor de impuestos, de condición sicológica preocupante y que con el presupuesto distrital se contrata gente para que se dedique al “sicariato virtual” en redes sociales.
Sobre ambos casos el alcalde William Dau ha guardado silencio. ¿Estará “aguantado”? ¿El que calla otorga? ¿Estallará en una de sus explosivas respuestas? ¿Le aceptará la renuncia a Consuegra como empleado de Edurbe para que pueda ser su contralor? ¿Se referirá a estos dos casos en la tercera entrega del Libro Blanco o los pasará en blanco?
Inquietudes, muchas inquietudes.